Todos sabemos que más allá del significado religioso de la Navidad, la temporada es un pretexto excelente para demostrar amor, solidaridad, compasión; para reconciliar, reflexionar y para plantearnos metas, además, claro, de los regalos, las compras, los festejos etc.
Pero la Navidad también puede tener su lado negativo. Sí, el ambiente es víctima de este festejo, pero pequeños cambios en las dinámicas de estos días pueden ayudar muchísimo a que las cosas sean distintas.
¿Sabías que se estima un aumento en la generación de basura de aproximadamente 30% durante estas fiestas? ¿O que se desperdicia alrededor del 40% de la comida? ¿O que el gasto energético (por aquello de la iluminación) también se dispara, elevando con ello las emisiones de gases de efecto invernadero? Ahora ya lo sabes. Hagamos conciencia y tengamos compasión por el planeta.
La temporada navideña es tiempo de sueños y deseos, y todos debemos saber que nuestras acciones sí cuentan, que lo que parece poco es en realidad una gran contribución, y que si todos aportamos un pequeño cambio, pronto podríamos darle un giro a la Navidad y hacerla más verde, más amigable con el entorno, más sustentable.
Desde Greenpeace, te damos algunos consejos para reducir el impacto ecológico de esta festividad.
1. No más plástico. No desechables, no unicel (Poliestireno expandido)
Los plásticos de un solo uso representan unos minutos de comodidad a cambio de un severo y prolongado impacto ambiental. ¿Cuánto tiempo usas un vaso? No más de unas horas, y al tirarlo irá a parar a nuestros ecosistemas, contaminando por años.
Cerca del 90% de toda la basura que flota en los océanos es plástico. Cada año se lanzan más de 13 millones de toneladas de este material a los mares. ¿Puedes imaginarlo? Mejor que cada quien lave su plato.
2. Ahorra energía
Las luces que adornan fachadas, calles y arbolitos, elevan el consumo energético hasta un 30% en estos días y noches. Se ven increíbles, no se trata de prescindir de ellas, sino de hace un uso consciente y moderado. Desconecta todos los adornos eléctricos cuando no estés en casa o no tengan que estar prendidos. Usa menos el auto, así tu consumo de gasolina disminuye, y a su vez el tráfico y las emisiones.
3. Cocina justa y consciente
Procura comprar solo lo que vas a consumir. Aproximadamente un 40% de los alimentos terminan en la basura. Usa ingredientes locales, no de exportación. Cocina menús variados, con menos carne y más verduras y frutas. Adquiere tus insumos en el mercado, sin envolturas plásticas.
4. Reutiliza
De verdad, Navidad no significa estrenar ni gastar. Puedes reutilizar tus adornos navideños, tus bolsas de regalo, la ropa. Sé un consumidor responsable, ¡el planeta y tu bolsillo te lo agradecerán!
5. Regalos
Hay tres tips básicos: no baterías, no envolturas, no moños. Procura regalar objetos que no utilicen pilas. Si las necesitas, procura que sean recargables. En cuanto a las envolturas hay muchas maneras originales de envolver regalos sin comprar más papel. Utiliza bolsas viejas, periódico, revistas, telas y listones lindos.