Al diseñador taiwanés Hung Lu Chan le encanta almorzar al aire libre, dar paseos durante el almuerzo y comer en un parque, siempre invitando a alguna persona querida para pasar el tiempo.
Pero para Hung Lu, comer sentado en un banco de parque o en el suelo siempre había sido muy incómodo. Por eso, quiso diseñar una solución.
Hang Lu cuenta que decidió crear esta mesa por varios motivos: en primer lugar, comer sin una mesa para algunas personas puede resultar incómodo.
En segundo lugar, incluso para quienes no se dan cuenta de la diferencia, las posiciones incómodas muy encorvados pueden ser la causa de dolores de espalda y cuello.
Por último, Chan señala que tuvo "razones sociales" para diseñar una mesa en la que se pudiera comer en un parque con otra persona en una posición similar a la que se adoptaría en un restaurante.
Chan diseñó dos versiones de la "Mesa-servilleta": la primera, bastante práctica para ir de camping, es semi-rígida y se dobla como un bolso, que además es muy liviano.
La segunda propuesta, todavía más arriesgada, es una tela de lona que se mantiene recta por la tensión que se produce cuando los dos comensales se sientan enfrentados.
El diseñador expresó que, además, su invento busca ser un experimento social: ”A menudo, los almuerzos con amigos ayudan a mejorar las relaciones interpersonales, sin embargo, la atención que captan teléfonos inteligentes, amenazan cada reunión. Este fenómeno me inspiró a considerar la instancia del almuerzo con amigos para averiguar si hay una nueva experiencia gastronómica que pueda llamar la atención sobre vivir el momento con el otro.”
Como la mesa-servilleta requiere que los comensales fijen su atención para mantenerla tensa y erguida, estarán más centrados en el almuerzo, y no podrán distraerse facilmente, por ejemplo, con sus teléfonos móviles.
La más pequeña de las versiones es tan compacta y ligera como un plato de papel.
¡No hay excusas para no llevarla contigo!