¿Alguna vez has visto a tu perro o gato comiendo hierbas y césped? Muchos dueños así lo afirman, y algunos incluso se preocupan por que pueda ser un síntoma de alguna condición veterinaria, como problemas estomacales.
Las explicaciones populares dicen que lo hacen para purgarse cuando están constipados, o para expulsar bolas de pelo, ya que el vómito posterior es frecuente en ambos animales. Sin embargo, los expertos ofrecen una explicación muy diferente.
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Gatos
Un estudio determinó que, dentro de un periodo de un mes, el 71% de los más de mil gatos observados lo hicieron al menos seis veces y el 61%, más de diez veces. Solo el 11% de los gatos nunca comió hierbas durante el periodo de observación, lo que los convierte en la excepción.
Otras investigaciones han demostrado, por medio del análisis de evacuaciones, que los felinos salvajes comen frecuentemente vegetales. A la vez, la mayoría tiene una carga bastante alta de parásitos intestinales, de manera que el consumo regular de plantas equilibra el ecosistema intestinal.
Sobre la base de estas investigaciones, los expertos creen que aunque los gatos domésticos jóvenes de hoy en día carecen de los parásitos intestinales que acosan a sus parientes silvestres, aprenden a comer hierbas de los adultos como medio para aumentar la actividad muscular en el tracto digestivo.
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Perros
Una investigación de 2008 determinó que los perros también comen hierba frecuentemente, y no lo hacen para suplir alguna deficiencia dietética, ni tampoco porque presentaran alguna dolencia antes de comerla.
Los expertos plantean la hipótesis de que los animales más jóvenes comen más hierba porque su sistema inmunológico no es tan bueno para mantener a raya a los parásitos, y porque el estrés nutricional es más perjudicial para los animales en crecimiento que para los perros y gatos adultos.
Manuel Peinado Lorca, catedrático universitario en el Departamento de Ciencias de la Vida (Alcalá, España), considera que el hecho de comer hierbas no tóxicas no es un comportamiento nocivo ni para perros ni para gatos, y más bien responde a instintos ancestrales.
Ni el dueño más diligente podrá evitar que su mascota coma hierba. Lo mejor es dejar que los perros lo hagan cuando les plazca. En el caso de los gatos, lo mejor es dejar a su disposición una planta no tóxica para que la mastiquen de vez en cuando. No es nada de qué preocuparse y en realidad es bueno para sus intestinos.
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