Nuestro guardarropas no tiene por qué ser un espacio atiborrado de cosas, en el que esté todo desordenado. Sin embargo, es común que, al volver tarde a casa o al tener que elegir qué ponerse todas las mañanas para ir a trabajar, termine hecho un desastre.
Por eso, en camino al año nuevo, te proponemos algunos consejos para limpiar y ordenar tu vestidor. Al hacerlo, ganarás perspectiva sobre lo que tienes y sobre lo que realmente usas. El ejercicio te ayudará a vivir con menos. La próxima vez que vayas a comprar ropa, piensa si realmente la necesitas. ¡El planeta te lo agradecerá!
1. Agrupa las prendas
Junta toda la ropa que tengas desparramada por la casa y agrúpala por tipos (pantalones, camisetas, ropa interior, etc.). Esto te permitirá saber qué es lo que tienes realmente y, a partir de ahí, poder decidir qué quieres guardar y qué no.
2. ¿Casi un año sin usarlo? ¡Deshazte de eso!
Una vez que tengas todo reunido, separa la ropa en tres montones: uno con lo que querrás quedarte, otro con lo que quieres donar o regalar y otro con lo que necesitarías arreglar. ¿Cómo distinguir entre lo que quieres y lo que no? No te guíes por el cariño que le tienes a una prenda. En el fondo, no es más que ropa.
Si no has usado algo durante casi un año entero, no lo guardes. Puedes darle una vida mejor donándola a alguien que la necesite o regalándosela a algún amigo o familiar al que le guste.
3. No guardes ropa interior vieja
Reduce la cantidad de ropa interior que tengas y haz espacio en ese cajón para guardar otras cosas. Cuando una prenda comience a ponerse vieja o desilacharse, remplázala por una nueva. Otro buen consejo es enrollarla para mantenerla separada.
4. Retira la ropa de otra temporada
Sea que la limpieza la hagas en invierno o en verano, quita la ropa de la temporada anterior de tu armario y almacénala en cajas para ahorrar espacio.
5. Agrupa por colores
Uno de los principales trucos para ordenar tu vestidor es guardar tus prendas agrupadas por colores: así, resultará más estético visualmente y te dará más sensación de orden. Además, será más fácil para combinar y encontrar lo que buscas.
6. Al alcance de la mano
Procura dejar la ropa y accesorios que más uses al alcance de la mano. Así, no tendrás que revisar y desordenar todo el ropero para encontrar lo que quieres.
Otra forma de mantener ordenado tu vestidor es pensar la noche anterior la ropa que te pondrás al día siguiente. Al hacer esto, también ahorrarás tiempo.
7. Mantén las polillas alejadas
Pon bolsitas de lavanda para atarlas a las perchas o colocar en los cajones. Así, conseguirás alejar a las polillas y tu ropa tendrá buen aroma.
8. Por último, ¡los zapatos!
Si no tienes un lugar específico para ordenar los zapatos, guárdalos en cajas. Un tip: para encontrarlos rápidamente sin tener que abrirlas todas, puedes colocar en el exterior una etiqueta que los identifique.