Yma Súmac, la última "princesa inca" descendiente de Atahualpa, es una de las leyendas más cautivadoras de la música. Con una voz prodigiosa que abarcaba casi 5 octavas, esta misteriosa figura conquistó Hollywood y dejó una huella imborrable en la industria musical.
Zoila Emperatriz Chávarri Castillo, conocida como Yma Súmac, nació el 13 de septiembre de 1922 en Callao, Perú, y se convirtió en la menor de cinco hermanos. Desde muy temprana edad, su ineludible talento para el canto se hizo evidente. Con una voz que parecía provenir de otro mundo, cautivaba al público con su rango vocal impresionante.
La leyenda de Yma Súmac comenzó a tomar forma cuando su esposo, Moisés Vivanco, la llevó a los Estados Unidos en 1946. Allí, firmó un contrato con el sello discográfico Capitol Records y lanzó su primer álbum, "Voice of the Xtabay". Su música, que fusionaba ritmos tradicionales peruanos con jazz, mambo, ópera y otros géneros, se convirtió en un éxito y la llevó a conquistar Hollywood.
También te puede interesar: El emotivo encuentro de Sylvester Stallone con un hincha argentino: ¿qué hizo?
Durante su carrera, Yma Súmac actuó junto a figuras de la talla de Charlton Heston y Edith Piaf, y su presencia en Broadway la convirtió en una de las primeras latinas en lograr tal hazaña. Su fama trascendió fronteras, y en 1960 fue invitada a la Unión Soviética, donde fue aclamada por multitudes y cantó para más de 30 millones de personas en diversos países.
A pesar de su éxito mundial, Yma Súmac también enfrentó controversias y rumores sobre su identidad y linaje. Se afirmaba que era descendiente directa del Inca Atahualpa, lo que la llevó a ser tratada como la "princesa inca" por el público y los medios. Sin embargo, la veracidad de estas afirmaciones siempre estuvo envuelta en misterio.
A medida que los gustos musicales cambiaban y el rock and roll ganaba popularidad, Yma Súmac enfrentó nuevos desafíos en su carrera. Sin embargo, siguió actuando en diferentes partes del mundo y se convirtió en un símbolo para los sectores sociales LGBTIQ+.
También te puede interesar: Fanática: la hija de Cristiano Ronaldo baila el Waka-Waka de Shakira.
En sus últimos años, Yma Súmac prefirió la soledad en Hollywood, donde falleció a los 86 años el 1 de noviembre de 2008, después de una batalla contra el cáncer de colon. Su legado musical y su grandeza nunca se desvanecieron, y su asistente personal, Damon Devine, se convirtió en el albacea de su memoria y trabajó incansablemente para preservar su legado.
Hoy en día, la leyenda de Yma Súmac perdura y su música sigue siendo admirada por fans de todo el mundo. Su voz insondable, su figura mitológica y su talento divino continúan inspirando a nuevas generaciones de amantes de la música, asegurando que su legado perdure para siempre. La "princesa inca" sigue siendo inmortal en la memoria colectiva de la industria musical y el corazón de quienes la escucharon y se enamoraron de su arte sin igual.
Fuente: El Tiempo.