Las relaciones pueden ser perfectas mientras vivan en el presente. Por eso muchas parejas no tienen ningún problema durante los primeros meses, pero mientras las cosas comienzan a ser más serias, hay ciertas cosas que deben entenderse.
Después de un año de relación seguramente han tenido conversaciones difíciles, pero tal vez aún hay cosas que no han tocado por miedo a comprometer la relación, para no incomodarse uno al otro o para no parecer que están caminando más rápido de lo normal. Sin embargo, es justo el momento para dejar ciertas cosas claras y ver si lo que quieren está encaminado en la misma dirección.
¿Cuáles son tus planes?
Tal vez han hablado del futuro, de comprar un auto o realizar un viaje. Pero hay cosas que suceden y no se pueden detener, como una temporada estudiando en el extranjero o un empleo que obliga a viajar a alguien todo el tiempo. ¿Cómo funcionarían si es que deciden seguir juntos?
¿Qué es lo que más te estresa?
No tiene que ser necesariamente sobre la otra persona, sino las cosas que alguien realmente no soporta. Aceptémoslo, los primeros meses muchos vivimos con una máscara que quitamos poco a poco mientras nos acostumbramos a estar en una relación. Hay que ser honestos y completamente abiertos ante las cosas que nos desagradan.
¿Cuál es tu relación con tu familia?
Te sorprendería la cantidad de parejas que pueden pasar un año o más sin mencionar a su familia y mucho menos presentarla a su pareja. El vínculo familiar puede no ser importante para unos, pero para otros es el reflejo de cómo es una persona y aunque no es algo que necesiten saber de inmediato, sí importa para una relación seria.
¿Cuáles son tus creencias?
No importa si alguien es ateo, cristiano, budista o más, todos merecemos respeto ante nuestras creencias. Y aunque hoy eso ya no es esencial, sí es importante saber qué posición tiene la otra persona, pues hay planes a largo plazo o decisiones por tomar que se pueden ver afectadas por eso. Lo mismo sucede con la agenda política de cada quién, cosa que cada vez es más común descubrirla rápidamente.
¿Queremos casarnos?
Hay que dejar claro que esto es a partir de cierta edad en la que las dos personas ya se pueden ver comprometidas a largo plazo. Si tu relación lleva un año es algo que es viable preguntar, pues aunque hay relaciones que muchas veces parecen ser serias, terminan por un problema y nunca luchan por seguir juntos. Esto demuestra cuál es la intención no a uno o dos años, sino para toda la vida.
Hay quienes dicen que las relaciones vienen y van, pero hay algunas que están para quedarse y cuando pasa determinado tiempo, hay que demostrar que lo valen. No se trata de un interrogatorio obligatorio, sino de cosas que pueden ir descubriendo poco a poco sin comprometer su amor.