Mantener una relación saludable puede ser una labor complicada, sin embargo, hay ciertas acciones que puedes tomar en pro de un mejor relacionamiento. Si bien para que esto ocurra se necesita la contribución de ambos miembros de la pareja, tener una idea de cómo se ve una relación que es exitosa te ayudará a poder continuar con esos comportamientos o a comenzar a ejecutarlos. Recuerda revisar mi publicación anterior sobre las 4 banderas rojas de las relaciones, para que puedas acudir a un profesional a tiempo si así lo necesitas.

Ten en mente que esta información no es diagnóstica, es únicamente informativa. El objetivo es que, de ser el caso, puedan acudir a un profesional para desarrollar habilidades y así aprender a poner en práctica estas estrategias si es que el caso lo amerita.

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1. Planteamiento suave

Para que exista confianza es importante que ambas partes estén abiertas a sentirse vulnerables de una manera segura y para esto se recomienda empezar las oraciones o interacciones expresando las necesidades de una manera positiva. Por ejemplo: "yo siento que necesito más tiempo contigo a solas". "Es importante para mí que hablemos más". "Sentir que estas de mi lado, me hace sentir mejor".

2. Cultura de apreciación

Mientras más tiempo pasa, más pesada se vuelve la rutina y la idea de que tenemos a esa persona asegurada puede empezar a echar raíces en nuestro inconsciente lo que hace que nos descuidemos de la relación. Aplicar la apreciación nos ayuda a recobrar a ese valor único que tiene nuestra pareja. Esto se puede manifestar a través de recordarse mutuamente cualidades positivas y agradecer esas acciones cotidianas. "Gracias por ayudarme con los niños". "Aprecio mucho tu ayuda con las cosas de la casa". "Muchas gracias por tu dedicación". Aquí la clave es que sean cosas que nuestra pareja sepa que hace y que de alguna forma son cotidianas.

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3. Tomar responsabilidad

Una parte fundamental de ser adulto es tomar responsabilidad de nuestras acciones, esto incluye nuestras actitudes también. Puede que no sea fácil ya que muchas veces lo hacemos de manera automática y sin consciencia en el momento. Por eso, este punto ayuda no sólo a fortalecer la relación sino también a estar más alertas de nuestro lenguaje verbal y no verbal. Esto incluye aceptar la perspectiva del otro a pesar de que ésta sea diferente. Ejemplos: "disculpa, no quise expresarme así, mi intención era…". "Perdona, no quise ser sarcástico, me molesté y no supe como manejarlo". "Está bien que pensemos diferente, ayúdame a entender tu punto de vista". "Quiero entenderte mejor, ¿me podrías dar más detalles?".

Finalmente, pero de importancia equivalente a los puntos anteriores:

4. Relájate

Puede sonar extraño, sin embargo, es clave estar relajado: esto ayuda a ser objetivos. Puedes tomarte un tiempo antes de reaccionar, puedes distraerte hasta que tu nivel de emocionalidad baje o puedes pedirle a tu pareja un momento. Este punto se puede expresar verbal o conductualmente. "¿Podemos pausar un momento por favor?’". Respirar profundo. "Necesito un momento para aclarar mi mente". Salir a caminar.

Todas las relaciones tienen la capacidad de aplicar estos mecanismos, se requiere de un trabajo en equipo para que estas estrategias funcionen. Puedes ponerlas en práctica desde antes del matrimonio, de hecho una vez que la pareja contrae sus nupcias y empieza la convivencia diaria es allí donde es aún más importante aplicar este conocimiento como prevención para las banderas rojas de las relaciones.

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Espero que este contenido haya hecho click contigo. Déjame tus comentarios, ¡te leo! Si sientes que tu relación podría estar peligrando y quieres una opinión profesional puedes contactarme a través de mi página web o mi perfil de Instagram.