La Bestia del Este, la inmensa ola de frío que ha azotado a Europa en las últimas semanas ha dejado una multitud de víctimas muy inesperadas en una playa de Kent, al sur de Inglaterra: cientos de miles de estrellas de mar y muchos más animales.
Ocurrió en la playa de Ramsgate, que amaneció completamente inundada de diferentes animales marinos como estrellas de mar, crustáceos, almejas y anémonas muertos a causa de las bajas temperaturas, y la marea los arrastró hacia la orilla.
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Lara Maiklem, una naturalista aficionada de 47 años comentó: “¡Parece el Armagedón! Era increíble. Había estrellas de mar hasta donde se alcanzaba ver, había peces y erizos de mar”.
La naturalista viajó a la playa con sus gemelos de cinco años, y entre muchas otras sorpresas perturbadoras aseguró encontrar una dentadura postiza. Gaviotas y otras especies de aves marinas también fueron encontradas entre la naturaleza muerta.
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El sureste del Mar del Norte es poco profundo, por lo que los animales tienen pocos sitios seguros donde refugiarse. ¿Qué pasó para que murieran? Parece que la Bestia del Este, la ola de frío que azotó a Europa el último mes, ahora ha seguido haciendo de las suyas.
Al respecto, la Sociedad Británica de Conservación Marina emitió un comunicado explicando que el incidente podría deberse a “la combinación de frío extremo y la profundidad a la que han penetrado las olas”. Añadieron que “las anémonas y los cangrejos tienden a moverse desde la orilla hasta lo profundo, pero en el frío se vuelven lentos”.
Sin embargo, muchos comentarios en Facebook describen el acontecimiento como algo normal, aunque no necesariamente a una escala tan grande. “Es un fenómeno natural alrededor de esta costa, pasa con o sin tormentas. Un día son cangrejos, al otro son estrellas de mar y al siguiente, medusas” comentó uno de los usuarios.
Acontezca o no a menudo, es un suceso asombroso y aterrador al mismo tiempo.