Algunas personas son más propensas a demostrar sus sentimientos, mientras que otros prefieren guardarlos. Hay quienes logran querer con facilidad, y quienes son más reservados. Como sea, todos tenemos nuestra manera de encarar los sentimientos.
1. Intenso Si has optado por la primera silueta, seguramente es porque eres una persona con una sensibilidad intensa. No estás con medias tintas: las cosas te gustan o no te gustan, te hacen feliz o te hacen daño.
Por eso, no te cuesta demostrar lo que sientes, ni ser claro en tus intensiones. Para ti, la vida es algo que vale la pena, y los sentimientos son parte de ella.
Te encanta vivir cada momento como si fuera el último, y prefieres estar acompañado, por eso has tenido muchas relaciones sentimentales a lo largo de tu vida. Eso no quiere decir que te tomes las relaciones a la ligera.
Para ti la relación con los demás es el pilar de la vida, ya sea con una pareja, con la familia o con los amigos. Te brindas al 100% cuando quieres a alguien, pero eres capaz de aceptar que el cariño, igual que todas las otras facetas de la vida, puede cambiar.
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2. Tranquilo Si elegiste al niño 2, es porque te caracterizas por ser una persona tranquila. Para ti lo fundamental es tu hogar y tu familia, y prefieres las actividades apacibles a los riesgos.
Eres amable y te gusta cuidar de los tuyos. No necesitas una enorme cantidad de amigos, prefieres pocos pero buenos. Encuentras en lo conocido tu marco de seguridad y allí te mueves tranquilo, no necesitas sobresaltos para ser feliz.
No te gustan las discusiones ni los malos tratos, por eso eres una persona comprensiva, a la que se le da bien escuchar a los demás. No te gusta juzgar sin tener pruebas, ni generar ambientes hostiles siempre que se puedan evitar.
Eso sí, te preocupas mucho por lo que los demás opinen sobre ti, por lo que te esfuerzas por agradar.
3. Emocional Para ti, los sentimientos lo son todo. La medida de todas las cosas pasa por cómo estas, cómo te hagan sentir. Eso puede convertirte en alguien súper efusivo, pero también a veces un poco melodramático.
Eres cariñoso, demostrativo y en general la gente te adora por tu espontaneidad. Te gusta hablar, contar historias, bailar, y en general, mantenerte activo y entretenido. No te molesta ser el centro de atención, al contrario, te gusta que los demás te vean y te admiren.
Eres simpático, seductor y muy creativo. Nunca te quedas sin palabras. Lo que más deseas es vivir una historia apasionada.
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4. Atento Por último, si elegiste la cuarta figura, es porque eres una persona observadora, que siempre está muy atenta a todo lo que la rodea. Tienes una sensibilidad especial para detectar la mentira, las motivaciones ocultas y, en general, las más mínimas distorsiones de la realidad.
Eres alguien precavido, que si bien no tiene problemas para generar vínculos y hacer amigos, no se abre fácilmente. Antes de dejarte conocer como eres realmente, harás un fino análisis del otro.
Aquel que logre pasar todas tus pruebas y ganarse tu cariño será un verdadero afortunado, ya que serás la persona más incondicional del mundo.
No te intimidan las críticas, pero te las tomas en serio. Las usarás en tu favor para desarrollarte, pero no olvidarás quién las pronunció. Eres tranquilo, pero si te atacan, responderás con ferocidad.