El Rally Dakar es una de las competiciones más famosas en todo el mundo. La realiza hace 30 años la Amaury Sport Organisation (ASO), uno de los principales organizadores de eventos deportivos de Francia.
Sin embargo, lo que se presenta en primera instancia como un recorrido repleto de aventura en un contexto natural conlleva un fuerte impacto a nivel ambiental que conforma un detrás de escena del que poco se escucha hablar.
Son alrededor de 345 los vehículos (automóviles, camiones, motocicletas y cuatriciclos) que participan en la edición 2016, que recorrerá 9.000 km entre Bolivia y Argentina.
Esto representa miles de neumáticos que se desplazan sobre ambientes frágiles afectados por la sequía, y destrozan a su paso tanto el suelo como la vegetación nativa. Además, liberan grandes toneladas de dióxido de carbono en el ambiente que, aunque en la página oficial se señale que son "compensadas" en el proyecto ambiental "Madre de Dios", no dejan de emitirse.De esta manera afectan a los ecosistemas y destruyen sitios arqueológicos, paisajes y vida silvestre muy valiosas.
Por otro lado, también se encuentra el peligro que representa para la vida humana. De hecho, al inicio de la actual edición ya provocó un accidente con alrededor de 10 heridos en el público.
¿Qué hay detrás de todo esto? Como siempre, el dinero aparece en primer plano: durante su edición 2015, el Dakar generó directa e indirectamente alrededor de 314 millones de dólares. Esto nos brinda una idea certera de por qué esta competencia que produce un efecto tan negativo sobre el ambiente sigue realizándose.
Aunque desde la página oficial se señala que: “Para la preparación del recorrido se necesita una estrecha colaboración entre los equipos del rally y las autoridades concernientes por estas cuestiones ambientales y culturales”, la famosa competencia ha sido denunciada por la Fundación para la Defensa del Ambiente (FUNAM) de Córdoba, Argentina, uno de los sitios que atraviesa el recorrido del Dakar.
Esta Fundación viene denunciando al Rally desde el 2008 por representar una amenaza ambiental para Córdoba y otras provincias de Argentina.
La denuncia penal presentada contra funcionarios públicos y organizadores del Rally Dakar 2016 señala que la aprobación de la competencia se realizó "violando las leyes y aceptando estudios ambientales mal hechos" y que genera un alto impacto ambiental a su paso.
En el caso específico de la provincia de Córdoba, Argentina, la denuncia sostiene que la autorización del Rally "se hizo sin que existiese previamente un estudio sobre los impactos ambientales negativos que podía sufrir cada lugar y poblado atravesado por la competencia y los tramos de enlace”.
Además, la denuncia realizada por el Dr. Raúl Montenegro, presidente de la Fundación, reclama que se informe ampliamente su recorrido y horarios para que las personas afectadas puedan tomar recaudos y protegerse y pide a la Justicia que "ordene eliminar de las etapas del Rally Dakar 2016 el tramo de enlace que pretende atravesar el Parque Nacional Los Cardones en Salta", ya que viola la Ley de Parques Nacionales 22.351.
El Dr. indicó al respecto que "es tanta la impunidad con que actúan el gobierno nacional y el gobierno provincial de Salta, y la empresa francesa ASO, que la competencia ya atravesó ese parque nacional en dos Dakar anteriores, peor aun, durante el Rally Dakar 2011 se incendió, dentro del parque, un camión en competición".
Aunque en Europa no se permite este tipo de competencias, Latinoamérica aparece como el escenario perfecto.
Al respecto, el Dr. señaló que una competición así "actualmente solo puede realizarse en países del Tercer Mundo que aceptan las coloniales y onerosas condiciones de Amaury Sport Organisation, ASO. Ningún país europeo permitiría el rally Dakar en su territorio. Ya fue expulsado de África y su expulsión de América del Sur es una cuestión de tiempo".
El Rally ha generado directa e indirectamente más de medio centenar de muertes en África y América del Sur, y también ha destrozado ambientes y yacimientos arqueológicos y paleontológicos en Argentina, Chile y Perú. Por eso Chile y Ecuador rechazaron que el recorrido atraviese sus territorios.
Carlos Villalonga, diputado argentino, ex titular de la Agencia Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires y referente de Greenpeace, señaló al respecto que “La actitud prepotente y avasalladora sobre la naturaleza va poco poco dando lugar a una relación más respetuosa y donde se valora el mundo natural. La maquinaria humana desmesurada y voraz en recursos naturales va camino a su extinción”. Y agregó: “Dakar refuerza el status quo y eso, a esta altura de la historia humana, es un tremendo error”.