Sentir que no tienes capacidad para recordar las cosas puede ser espantoso. Sobre todo en aquellos momentos en los que verdaderamente necesitarías que te acompañe, como a la hora de dar un examen, hablar en público o memorizar la lista de compras.
Si eres esa clase de persona que tiene problemas para memorizar cosas, pero te gustaría mejorar esa habilidad, estas 6 técnicas pueden ser de gran ayuda.
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Están diseñadas científicamente, y a más de un olvidadizo le han sido de gran ayuda. ¡Conócelas!
1. Método loci
El nombre de este método nemotécnico proviene del Latín, y significa “lugar”. Se trata de utilizar la memoria espacial para recordar información.
Para realizarlo, debes imaginar vívidamente un lugar que conozcas a la perfección, como tu casa. Luego, en cada habitación o rincón de la casa, “coloca” un poco de información. Si quieres recordar la lista de la compra, pon un objeto en cada lugar.
Cuando necesites esa información, sólo deberás recorrer el espacio imaginariamente e ir “recuperando” esos recuerdos.
2. Usar acrónimos
Supongamos que necesitas recordar un grupo de palabras, como los nombres de algunas ciudades, o una lista de conceptos, pero que no puedes olvidarte de ninguno.
Una buena idea es usar acrónimos. Esto es: tomar la primera letra de cada palabra y formar otra palabra con ella, que sea muy fácil de recordar. Por ejemplo, si tuvieras que recordar estos países: Colombia, Argentina, Sudán y Afganistán, podrías formar la palabra: CASA.
Así, cuando tengas que volver a recordarlos, tendrás una gran pista: ¡La primera letra de cada uno!
3. Rimas y melodías
¿No has aprendido nada en el colegio a través de una canción? ¡Yo aún puedo cantar los meses del año en inglés!
No es arbitrario. Las rimas y melodías hacen que sea mucho más fácil para nosotros recordar las cosas. Así que si tienes una información que te cuesta mucho memorizar, puedes probar esto: sacar tu lado poeta y convertirlo en una rima o una canción.
Si puedes encajar la información dentro de una melodía ya conocida por ti, tanto mejor.
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4.Visualización y asociación
Si debes recordar un grupo de palabras, esta regla memotécnica es ideal. Consiste en crear una relación de asociación mental entre las dos palabras, visualizando esa asociación.
La imagen debe ser lo más ridícula o chistosa, para que sea aún más recordable, pero tienes que ser capaz de verla en apenas 3 segundos. Por ejemplo, si debes recordar “perro” y “computadora” puedes imaginar a tu perro usando la PC; o mejor, a ti mismo paseando tu notebook con una correa.
Cuanto más efectivas sean las imágenes, más palabras podrás recordar.
5. Chucking
El chucking es una técnica para combinar muchas unidades de información en un número limitado de unidades.
Es una técnica ideal si quieres memorizar números largos. Se trata de hacer de forma consciente lo que ya haces de forma natural con los números telefónicos: en lugar de memorizar cada número por separado, recuerdas grupos de números.
De esta manera, en lugar de tener que recordar, por ejemplo, 9 números separados deberás recordar 3 grupos de 3 números, lo que es más sencillo para el cerebro.
6. Escribe todo lo que necesites recordar
Está comprobado que escribir información a mano (no en computadora) ayuda a retener la información de manera mucho más eficaz que solo decirlo.
Por eso, escribir los conceptos más importantes que debas memorizar es una gran manera de fijarlos en tu memoria.
Por ejemplo, si estás aprendiendo un nuevo idioma, escribir las palabras que vas aprendiendo en lugar de sólo querer recordarlas con la cabeza te ayudará. Lo paradójico es que, aunque quede registrado, necesitarás menos dicho registro.