3 métodos para rizar el cabello y que se vea natural

Uno de los principales factores a la hora de cambiar el look es lo que hagamos con el cabello. Si tienes el pelo ondulado naturalmente, remarcar tus rulos es una manera de lucir increíble.

Para quienes tienen el pelo lacio, hacerse rizos es una manera de transformarse para un evento especial.

Como sea, seguro que alguna has querido hacerte o intensificar los rulos en tu casa, pero con miedo de dañar tu cabello. Si ese es el caso, no te preocupes.

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Te enseñamos 3 maneras fáciles, naturales y muy cuidadosas con el cabello para hacerte unos rizos increíbles sin tener que pisar la peluquería.

1. Tela para ondular el cabello

¿Tienes una camiseta vieja, una funda de almohada o un trozo de tela que no uses para nada? ¡Se puede convertir en tu nuevo rizador de cabello!

Lo primero que debes hacer es cortar la tela en cintas de 10 a 12 cm. de largo, y aproximadamente 2,5 cm. de ancho.

La cantidad necesaria dependerá de tu cantidad de pelo y de lo rígidos que quieras los rulos. Un número estándar son 12 tiras: 6 para la parte superior del cabello y 6 para la interior.

Separa tu cabello en mechones. Coloca una cinta el la punta de cada mechón y enróllala. Una vez que todo el mechón esté enrollado, amarra la cinta para rizos.

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Haz un nudo fuerte para que no se deshaga el rollo, especialmente si vas a hacerlo antes de irte a dormir. Si quieres, colócale pinzas para terminar de ajustarlo.

Humedece el cabello con un atomizador lleno de agua. Puedes añadirle un poquito de crema enjuague. Déjalo reposar por, por lo menos, 3 horas. Si quieres, déjatelo toda la noche mientras duermas.

2. Usar espuma casera + secador

Esta técnica te servirá si tienes el pelo levemente ondulado y quieres potenciarlos.

Es muy sencillo. En primer lugar, deberás preparar el gel casero para rizos, para el que solo necesitas dos ingredientes:

2 tazas de agua
1 taza de semillas de lino o linaza

Para prepararlo, hierve la linaza en el agua unos pocos segundos, luego deja reposar la mezcla 10 minutos, y cuélala. Luego usarás ese líquido viscoso como si fuera un producto para rizos comercial.

El modo de uso es sencillo:

Primero lávate el cabello. Luego enjuaga muy bien, para eliminar todos los restos de jabón y aplica acondicionador.

Con una toalla en la cabeza (siempre sin frotar) espera que el pelo pierda el exceso de humedad. Una vez que esté apenas húmedo, cepillalo bien para evitar enredos. Si usas un cepillo de madera evitarás mejor la aparición de frizz.

Con el pelo bien desenredado, aplica la espuma casera rizadora. Empieza colocando una pequeña cantidad de producto encima de la palma de la mano y coloca un poco sobre el cepillo de madera que has usado antes.

Peina con él tu cabello desde la raíz hasta las puntas para que la espuma llegue a todos los rincones de la cabellera.

Una vez aplicada la espuma, llegó la hora del secador. Coloca la cabeza hacia abajo, enciende el secador para que salga aire caliente y ve secándote el cabello por secciones. Mientras secas una, riza el resto presionándolas con las manos para obtener mejores resultados.

3. Tubos o ruleros

La técnica de la abuela nunca falla. Los famosos tubos o ruleros son una técnica súper antigua para rizar el cabello pero nunca pierden vigencia ni efectividad. Lo usaban nuestras abuelas, ¿y recuerdas a alguien con mejores rizos que los de ellas?

Son ideales para conseguir unas ondas bien definidas y súper bellas. Lo mejor es que se pueden aplicar sobre el cabello seco o húmedo y se puede elegir el tamaño de los rizos.

Lo más importante que debes saber es que los ruleros grandes forman rizos sueltos, mientras que los pequeños consiguen una onda más rígida.

Para usarlos, separa el cabello en varios mechones y enrolla cada uno en un tubo. Rocíalo con un poco de agua mezclada con acondiciondor y déjalo actuar, como mínimo, 3 horas.

Para un mejor efecto (sobre todo más duradero) duerme con los ruleros toda la noche.

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¡A disfrutar de tus rizos!