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Sarampión es la palabra que todos hemos escuchado desde pequeños. La mayoría sabemos que estamos vacunados, un evento del que no tenemos memoria. Sin embargo, tenemos conocimiento de que, así como sucede con la rabia, es algo que podemos descartar de nuestras vidas. Pero entrando a la tercera década del siglo XXI, parece que los fantasmas del pasado regresan más fuertes que nunca.
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¿Qué está pasando?
Aunque en Estados Unidos y algunos países de Europa se culpa a comunidades específicas, el costo de la guerra en Siria y la crisis humanitaria en Venezuela están trayendo de vuelta una de las enfermedades que casi se había logrado erradicar de la Tierra en el año 2000.
Un mundo cada vez más conectado está expuesto a un virus que puede permanecer activo incluso dos horas después de que el infectado abandonó el lugar. De Israel a Nueva York a Los Ángeles, y así. El virus se está propagando y aunque los números parecen pequeños, el sarampión es altamente contagioso. La cuarentena, multas a padres que no vacunan a sus hijos, el aislamiento forzado y el cierre de negocios, centros de entretenimiento y más han sido medidas para controlar, pero sin duda no son algo que puede erradicar el virus.
Se necesita un 95% de personas inmunes al virus para declararlo erradicado, como pasó en el año 2000. Es por eso que es importante que, al presentar síntomas como tos y gripe y no estar vacunados, se debe acudir a un centro de salud donde los expertos puedan tratar un problema que está creciendo y del que no conocemos los alcances que puede tener en la sociedad del siglo XXI.
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Todo lo que debes saber sobre el sarampión
¿Qué es y cuáles son sus síntomas?
Se trata de una infección causada por un virus que puede ser grave y mortal para los más pequeños. Según Mayo Clinic, los niños de cinco años son los que más riesgo corren.
Es importante aclarar que cualquier persona que no haya sido vacunada contra el virus puede infectarse. La deficiencia de vitamina A también incrementa la vulnerabilidad a la enfermedad.
Los síntomas se manifiestan de 10 a 14 días después de la exposición al virus e incluyen:
- Fiebre
- Tos seca
- Resfrío
- Dolor de garganta
- Ojos inflamados
- Pequeñas manchas blancas con centro blanco azulado y fondo rojo dentro de la boca y en la cara interna de las mejillas
- Sarpullido con manchas grandes y planas que se funden entre sí
Debes saber que los síntomas aparecen por etapas. Durante el período de incubación, no se manifiesta ningún signo. El primer síntoma de la enfermedad es la fiebre leve, con tos y dolor de garganta, resfrío e inflamación de los ojos.
Esta etapa dura de dos a tres días, luego de los cuales llega la erupción con manchas rojas, que aparecen primero en el rostro, sigue por los brazos y el torso, y desciende por los muslos, las piernas y los pies. Junto con la erupción, se eleva la temperatura, que puede llegar a ser de hasta 41°.
Cuando la enfermedad comienza a ceder, sigue el mismo recorrido en el que se manifestó originalmente. Es decir que las manchas del rostro son las que primero desaparecen, y las últimas son las de los pies.
¿Cómo se contagia?
El sarampión se transmite a través de la tos, estornudos o contacto directo, pero es tan contagioso que también puede quedar en superficies o en el aire.
El virus se puede transmitir desde cuatro días antes de que aparezca el sarpullido. Es por eso que, ante los más mínimos síntomas, es necesario consultar con un médico para que determine si se trata de sarampión o de otra enfermedad.
Una vez que el sarpullido se manifiesta, el enfermo aún es capaz de contagiar por cuatro días más.
¿Tiene cura?
Según Mayo Clinic, no hay un tratamiento específico. Los médicos suelen indicar reductores de fiebre, antibióticos y, en algunos casos, vitamina A. Como la enfermedad puede llegar a ser mortal, es muy importante no autoadministrar medicinas.
¿Cómo se puede prevenir?
Los especialistas consideran que la vacuna es la forma más efectiva de prevenir el sarampión.
Además, lo primero que debe hacer una persona enferma es aislarse. Como mencionamos anteriormente, el sarampión es una enfermedad muy contagiosa. Si conoces algún caso cercano a ti y no estás vacunado, puedes hacerlo.
Mayo Clinic afirma que es posible vacunarse incluso dentro de las 72 horas luego de la exposición al virus. Además, los bebés, las mujeres embarazas y aquellos que tengan sistemas inmunitarios débiles, pueden recibir una inyección de anticuerpos para evitar que la enfermedad se manifieste o ayudar a que los síntomas sean más leves.
si ya tuve sarampión, ¿puedo volver a tenerlo?
Una vez que contraes la enfermedad, el sistema inmunitario queda preparado para combatirla. Por lo tanto, no se puede tener dos veces.
Es urgente asegurar la salud de los más indefensos. Niños pequeños, mujeres embarazadas y adultos con problemas de salud. Los brotes se están dando en todas partes y se necesita de un esfuerzo conjunto para que las instituciones y las comunidades puedan sentirse seguras una vez más.
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