Aprende todo lo que necesitas saber sobre el té de lavanda, cómo realizar una infusión y qué efectos tiene en el cuerpo. Ya que su consumo puede ser beneficioso para mejorar el bienestar general del organismo.

El té de lavanda es considerado una poderosa bebida por su contenido de aceites esenciales, produciendo efectos relajantes. Siendo esta una de las infusiones que más ventajas ofrece para la salud, gracias a las propiedades de su composición.

¿Qué es el té de lavanda?

té de lavanda

Para saber qué es el té de lavanda es necesario hablar acerca de la planta. Y es que la lavanda es muy popular por su característico y agradable aroma. Es por este motivo que desde la antigüedad es usada por sus propiedades relajantes. Que son de gran ayuda para calmar la ansiedad y los nervios. Hasta hay estudios que aseguran que es de gran ayuda para aliviar los dolores menstruales. Aunque no es la única forma de disfrutar sus beneficios.

En referencia a qué es el té de lavanda, existen variedades de esta planta que puedes ser consumida en pequeñas cantidades. Bien sea como parte de postres, en mieles, aderezos para ensaladas, o como una infusión de té de lavanda. Los beneficios del té de lavanda fueron estudiados, pero todavía es necesario llevar a cabo más investigaciones que puedan profundizar sus efectos. Por lo tanto, antes de consumirlo es necesario consultar con el médico.

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Origen de la lavanda

Esta planta aromática se parece mucho a un arbusto, con sus tallos leñosos y sus múltiples ramas. Se reconoce muy rápido por sus llamativas flores color púrpura, pero las puedes encontrar rosadas y blancas. Dicho género incluye más de 30 especies, muchos híbridos seleccionados y docenas de especies.

La especie proviene del norte y este de África, India, Arabia, el Mediterráneo y hasta del sur de Europa. Su popularidad es algo que se ha extendido a otros sitios como Japón y los Estados Unidos, donde esta planta también se cultiva hoy en día.

Los mejores resultados ocurren cuando la lavanda es plantada en sitios con mucho sol y un clima seco. Generalmente, el grueso de la producción de esta planta tiene que ver con su aceite esencial, usado para diversos fines. Este es extraído de las espigas de sus flores, posee un aroma dulce, intenso y un color amarillo pálido.

El aceite de lavanda no solo puede ser aplicado en la piel o ser inhalado mediante la aromaterapia. También puede ser consumido, pero es importante no hacerlo en grandes cantidades, ya que sus efectos podrían ser tóxicos para el organismo.

¿Para qué sirve el té de lavanda?

El té de lavanda es una excelente alternativa para todas aquellas personas a las cuales se les hace complicado conciliar el sueño, o relajarse en el día. Los aromas que desprende el té de lavanda en su preparación, también actúan contra la ansiedad. Siendo una consecuencia de mucha utilidad para aliviar los problemas intestinales. Sobre todo si son generados por los nervios y el estrés.

¿Qué beneficios ofrece el té de lavanda?

té de lavanda

Las propiedades del té de lavanda son curativas y excelentes para el organismo, por eso es buena idea consumirlo con regularidad. De esta manera, los beneficios que ofrece el té de lavanda son:

Alivia problemas del sistema digestivo

Además de saber sobre para qué sirve el té de lavanda, hay que tener en cuenta sus beneficios. Y uno de los más comunes, es que puedes aprovechar este té para aliviar problemas estomacales como los gases, infecciones del estómago o del intestino y aliviar los cólicos. Esto ocurre debido a sus propiedades relajantes y antiinflamatorias.

Ayuda a conciliar el sueño

Debido a que el té de lavanda es un sedante, aquellas personas que sufres de insomnio, lo pueden consumir antes de ir a dormir. Ya que es de gran ayuda para relajarse y conciliar el sueño. De igual manera, es eficaz para aliviar la ansiedad y el estrés, mejorando el estado de ánimo.

Controla la temperatura

En caso de que tengas fiebre, la infusión de lavanda te puede ayudar mucho a mantener el control de la temperatura. Estimulando la transpiración del cuerpo y es por eso que logra reducir la temperatura.

Mejora los problemas respiratorios

La lavanda posee efectos broncodilatadores, siendo de mucha utilidad ante problemas que están relacionados con el sistema respiratorio.

Promueve la salud bucal

El consumo regular de té de lavanda contribuye con la mejora de la salud bucal. Puesto que con solo ingerir una taza puedes evitar el mal aliento. Es muy efectivo para las encías sensibles y tienes la posibilidad de curar las llagas, heridas en la boca o úlceras.

Calma los dolores menstruales

Si llegas a sufrir dolores premenstruales, consumir té de lavanda puede ser de gran ayuda para aliviar todos los síntomas asociados.

¿Qué tipo de lavanda se puede consumir?

Hay ciertos tipos de lavanda que desprenden un aroma muy fuerte como para poder ser usada es preparaciones que sean comestibles. Este es un olor que incluso tiene la capacidad de espantar a los insectos. Por este motivo, es necesario tener en cuenta qué planta vas a usar, debido a que si no es la de uso gastronómico podría dejar un sabor parecido al jabón. Como sucede con la variante más popular de la lavanda, que es la francesa, Lavandula dentata.

Las que se usan para la repostería o para las infusiones es la lavanda inglesa, Lavandula angustifolia, y el lavandin. Una planta híbrida entre la lavanda y el espliego. Sus aromas son perfectos para incluir en las preparaciones, o para saborizar tés y mieles.

¿Cómo se prepara el té de lavanda?

té de lavanda

Elaborar el té de lavanda es un proceso bastante simple que, además, ofrece una experiencia sensorial reconfortante. Puedes usar flores secas de lavanda, que se consiguen en tiendas de productos naturales. O si lo prefieres, puedes secar una planta de lavanda en casa, si sabes que es apta para el consumo. No tardarás más de 15 minutos en preparar este té y lo puedes endulzar con un poco de miel o azúcar y hasta incluir otros ingredientes.

Ahora bien, calienta un par de tazas de agua en una olla o tetera hasta que llegue a ebullición. Coloca 1 cucharada de flores secas de lavanda en una tetera o en un infusor de té. Debes tener mucha precaución con la cantidad que añades. Puesto que el sabor puede ser demasiado fuerte.

Una vez que el agua hierva, viértela sobre las flores de lavanda, en el infusor o en la tetera. Deja que repose la mezcla por unos 5 a 10 minutos. Todo va a depender de lo fuerte que desees el té. En caso de que no hayas usado un infusor, tienes que colar el té, para retirar todas las flores de lavanda. Asimismo, puedes añadir un poco de miel o limón para ofrecerle un toque adicional de sabor.

¿Cuántas veces al día tomar té de lavanda?

Los especialistas recomiendan tomar té de lavanda con moderación, debido a que consumirlo de manera excesiva podría generar problemas digestivos y muchas otras complicaciones. Es por este motivo que tomar una taza de 250 ml al día es más que suficiente. Aunque deberás consultar con tu médico previamente, ya que sus efectos relajantes afectan el sistema nervioso. No se recomienda su consumo en niños o embarazadas.

También es aconsejable consumir esta infusión en las noches, debido a que muchas personas afirman que su efecto en el organismo es mucho mayor. Sin embargo, lo puedes consumir por gusto propio sin la necesidad de tener que aliviar alguna molestia, dolor o malestar. Puede ser incluso un día que desees relajarte solamente.

¿Cuáles son contraindicaciones del té de lavanda?

Como es posible observar, son muchos los beneficios que se obtienen al consumir té de lavanda. Pero es importante que tengas en cuenta ciertos aspectos al momento de consumirlo. Estas son las contraindicaciones del té de lavanda:

- Evita tomar más de tres tazas al día.

- No debe ser administrado en niños y en caso de hacerlo, evitar que sea antes de los tres meses de vida y bajo la supervisión de un pediatra.

- Si posees alergia a la lavanda o a plantas similares, lo ideal es que evites su consumo.

- Tampoco debes consumir té de lavanda si padeces Parkinson, enfermedades del hígado, gastritis, epilepsia, colitis o síndrome del intestino irritable. Por lo menos evita consumir esta bebida sin la supervisión de un médico.

- El té de lavanda no está indicado para las mujeres embarazadas o lactantes, ya que no se conoce muy bien los efectos que genera en estos casos.

Fuente: Infobae, Mundo deportivo, Mejor con salud.