Hay días que ya comienzan difíciles, y no hacen más que empeorar a cada hora. Lo peor de todo es que son los días que más se nos notan en el rostro.
Como si ayudara que todas las personas que te cruzas te pregunten “Oye, ¿Estás bien? No tienes buena cara”. Pero lo hacen.
Si quieres o necesitas verte como una persona fresca y descansada (porque tienes un compromiso o simplemente para que nadie pregunte), sigue estos seis sencillos pasos y te verás como nuevo.
1. Limpia la piel
Parece obvio, pero no todos lo hacen cuando quieren refrescar su aspecto a mitad del día. Primero que debes hacer es limpiarte el rostro, para eliminar impurezas y que la piel se vea más fresca y brillante.
Puedes usar una loción limpiadora (recuerda elegir productos naturales), o elegir opciones caseras como agua de rosas o un algodón humedecido en agua y unas gotas de limón.
2. Tonifica con gua fría
Después de limpiar tu rostro, lo mejor que puedes hacer es lavarte la cara con agua bien fría. Es más, cuanto más fría mejor.
Es que refrescarse la cara de esta manera dará relajación y tonificación al rostro.
Puedes aplicar alguna loción hidratante luego de esto, ya que será el momento en el que la piel del rostro estará perfecta para recibirla.
3. Masajea
Con el rostro limpio y fresco, toca la hora de hacerte automasajes. La finalidad de esto es eliminar tensiones y dar flexibilidad a la piel, mejorando también la absorción de la loción hidratante.
Debes hacer un masaje siempre suave y en dirección contraria a las arrugas, hacia arriba y hacia el exterior de la cara.
4. Haz muecas
Cuando estamos teniendo un mal día, en parte esto se nota porque tenemos los músculos de la cara muy tensos, como así también la expresión. Nos mostramos duros y malhumorados, incluso sin hablar: simplemente por la expresión de nuestro rostro.
Así que para relajar esa expresión, mostrarnos más amables, y sentirnos menos rígidos, una buena técnica es hacer muecas.
Sí, con cada parte de la cara, hacer todo tipo de gestos. Cuanto más exagerados, mejor efecto.
Además de liberar las tensiones del rostro, también ayuda a mejorar la circulación.
5. Relaja los ojos
Los ojos son una parte importante del rostro, y si ellos se ven cansados, también se verá así toda la cara. Por eso, relajar los ojos es importante.
Hay una técnica muy sencilla para hacerlo es la siguiente:
Frota tus manos rápidamente, para que entren en calor.
Apoya las palmas calientes sobre los ojos cerrados.
Esta es una manera rápida de mantener los ojos más descansados, y que puedes aplicar en cualquier lugar en el que te encuentres.
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6. No te olvides de la boca
Los labios y la mandíbula también son sometidos a muchas tensiones durante un mal día. Sin darnos cuenta, cuando estamos cansados o estresados apretamos la boca, y ejercemos sobre ella mucha presión.
Para terminar de verte increíble, debes relajar esta parte del rostro. Claro que las muecas que has hecho antes ya han ayudado a liberar las tensiones, pero ahora aprovecha y también masajea tus labios y toda la zona alrededor.
Puedes hacerlo tapándote la boca con una mano y moviéndola suavemente.
Ahora sí, todo tu rostro está completamente alejado de los malos ratos que pasaste durante el día… ¡Y seguro que tú también te sientes mucho mejor ahora!