También conocida como visión corta, la miopía es el nombre que recibe el fallo de refracción que hace que los objetos lejanos se vean borrosos, mientras que los cercanos se pueden ver perfectamente. Entre los síntomas de esta afección se encuentra la visión borrosa y el cansancio ocular, problemas que muchas veces suelen corregirse con gafas. Y en casos avanzados se recurre a una operación de la córnea.

El cristalino y la córnea son partes del ojo que permiten enfocar, pero si su forma impide el enfoque correcto, se generan las fallas de retracción. Los especialistas sugieren que este error ocurre porque la córnea está muy curvada o el globo ocular es excesivamente grande.

¿Cuáles son las causas?

El origen de la miopía suele considerarse por razones biológicas del sistema visual que genera un fallo en la correlación entre los diferentes componentes del ojo. Pero, además de los factores que tienen que ver con la estructura del sistema visual, esta afección puede ser causada por otras circunstancias como las siguientes:

  • Patologías

Existen algunas enfermedades que pueden dar origen a la miopía de forma parcial o permanente. Como es el caso de la diabetes, el queratocono o algunos tipos de cataratas.

  • Genética

En muchos casos la miopía tiene que ver con factores hereditarios. Por ejemplo, el hijo de uno o ambos padres miopes es muy probable que también lo sea. Sin embargo, es imposible predecir la aparición de este problema refractivo solo considerando los antecedentes familiares.

  • Ambiente

De acuerdo con investigaciones, trabajar con dispositivos electrónicos con una luz ambiental no adecuada o durante demasiado tiempo puede originar problemas de visión. Al igual que realizar pocas actividades al aire libre (especialmente durante la infancia) puede ser otro factor relacionado con la miopía.

  • Tóxicas

El consumo de ciertas sustancias puede originar alteraciones temporales o permanentes en el proceso de la visión.

¿Cuáles son los síntomas?

¿Qué es la miopía? Síntomas, operación y gafas

El principal síntoma de la miopía es la visión borrosa el cual suele presentarse desde la infancia y aumentar con el tiempo al producirse cambios en el crecimiento. La miopía generalmente tiende a estabilizarse a partir de los 18 años. Debido a los esfuerzos que realizan las personas miopes al intentar ver mejor se les puede notar gestos de cerrar parcialmente el ojo. Otros síntomas son el cansancio ocular y el dolor de cabeza.

La miopía puede presentarse asociada a otros problemas refractivos como el astigmatismo (astigmatismo miópico) y la presbicia o vista cansada.

¿Cuáles son los tipos que existen?

Por lo general, suelen distinguirse dos tipos de miopías:

Miopía simple

Es el tipo más frecuente, se presenta en pacientes que tienen menos de 6 dioptrías, es normal que se estabilice a partir de los 18 o 20 años y no se puede prevenir. Aunque sí puede ser detectada a tiempo por medio de un examen oftalmológico completo. Y ser corregidas mediante el uso de gafas lentes de contacto o mediante diferentes tipos de técnicas quirúrgicas.

Miopía magna

Patológica o alta miopía, es cuando la graduación del paciente supera las 6 dioptrías. Este tipo de falla refractaria suele producirse por una elongación excesiva del globo ocular. Algunos casos sugieren que este tipo de miopía avanzada puede derivar en cambios degenerativos asociados a la elongación excesiva del ojo. Un problema que afecta específicamente la retina, comprometiendo seriamente la visión del individuo que la padece. Quienes presentan este problema deben revisarse periódicamente para conocer el estado de su fondo de ojo.

¿Cómo se corrige?

¿Qué es la miopía? Síntomas, operación y gafas

Los tratamientos para la miopía permiten corregir el principal síntoma: la visión borrosa de lejos. Esto representa una gran ayuda para los pacientes miopes que pueden volver a hacer su vida con normalidad y ver correctamente tanto de lejos como de cerca.

Se han desarrollado distintos tratamientos para corregir la miopía, y según el caso de cada paciente será más recomendable decantarse por uno u otro.

Gafas

Son la forma más frecuente de corregir los problemas visuales derivados de la miopía. Las gafas consisten en lestes que se colocan delante de los ojos previamente graduadas para ajustarse a las dioptrías de cada paciente. De esta manera, se logra corregir el lugar en el que se produce la refracción de la luz en el ojo. Y así conseguir que el paciente vea tanto de cerca como de lejos.

Lentillas

Otro tratamiento para la miopía es el uso de lentillas. En este caso se realiza lo mismo que con las gafas, pero en vez de colocar las lentes delante de los ojos se hace directamente sobre estos. Logrando así el mismo efecto que con las gafas.

Operación

Existen distintas técnicas quirúrgicas con las cuales pueden ser tratada la miopía (Lasik, PRK/Lasek, implantación de una lente intraocular, etc). Dichas técnicas se practican en función de las características fisiológicas de cada paciente. El oftalmólogo es quien se encarga de analizar las particularidades de cada paciente en la consulta e indica el tipo de operación que es más recomendable.

Para ser candidato a la operación refractiva, se deben cumplir una serie de requisitos:

  • Ser mayor de 18 años
  • Mantener estable la graduación
  • Disfrutar de una buena salud ocular
  • Tener una graduación adecuada para la operación.

Diferencia entre miopía e hipermetropía

Aunque se trata de dos defectos de la refracción bastantes comunes, cada uno tiene sus características distintas al otro.

La principal y más notable distinción entre la miopía y la hipermetropía se encuentra en sus síntomas. Ya que las personas miopes pueden ver bien los objetos cercas y los lejanos los aprecian más o menos borrosos, depende de la cantidad de dioptrías que tengan. Por el contrario, los individuos hipermétropes se caracterizan por conservar una buena visión de lejos, pero tienen problemas para enfocar los objetos cercanos.

Sin embargo, a partir de cierta edad las personas hipermétropes empiezan a presentar también dificultades en su visión lejana. Aunque en este caso la causa de este problema es consecuencia de la aparición de la presbicia o vista cansada.

Por otra parte, la miopía es un problema mucho más frecuente que la hipermetropía. En parte esto se debe a que quienes sufren de este último, logran compensar el problema mediante el sistema de acomodación involuntario del cristalino.

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