Para realizar este tipo de yoga no necesitas levantarte, ni desenrollar tu esterilla o ponerte ropa cómoda. Basta con abrir los ojos apenas despiertas o con acostarte en la cama al finalizar el día, y disponerte a estirar tu cuerpo, movilizar tu energía y conectarte contigo mismo.
La práctica de los estiramientos corporales y los ejercicios de respiración por la mañana te permitirán calentar tu cuerpo, aumentar tu energía vital, enfocar tu mente y elevar tu vibración. Comenzar el día de forma positiva es una de las elecciones que te alinearán con el cumplimiento de tus metas y propósitos.
Del mismo modo, realizar las posturas antes de dormir te ayudará a relajarte profundamente y disponer tu cuerpo y tu mente a un descanso mucho más reparador.
Te compartimos cinco posturas para practicar sin salir de la cama. Recuerda realizarlas con conciencia y respetando tu cuerpo. Si es lejos del móvil y de cualquier otro dispositivo que pueda distraerte, ¡mucho mejor!
1. MOVIMIENTOS DE COLUMNA
Esta secuencia se llama "gato-vaca" porque imita las poses de estos animales. Busca apoyar las rodillas al ancho de tus caderas y las manos al ancho de tus hombros. Inhala profundamente mientras llevas la cabeza, el pecho y el coxis hacia arriba y dejas caer el vientre. Al exhalar, redondea la columna y deja caer la cabeza y la cola hacia abajo. Repite estos movimientos cuantas veces quieras para entrar en calor toda tu columna vertebral.
2. POSTURA DEL NIÑO
Busca abrir tus rodillas al ancho de caderas, juntar los dedos de los pies y llevar la cola sobre tus talones. Exhala todo el aire, relaja el pecho y la frente sobre la cama. Puedes quedarte en esta postura varios minutos, inhalando y exhalando profundamente. Cada vez que liberes el aire, visualiza que tus preocupaciones se disuelven.
3. ESTIRAMIENTOS LATERALES
Extiende la pierna derecha y flexiona la pierna izquierda. Lleva tu brazo izquierdo extendido por encima de tu cabeza, como si quisieras tocar tu pie derecho. Inhala y exhala un par de vueltas en esta posición y luego haz lo mismo hacia el otro lado. Disfruta el calentamiento que se genera en tu cuerpo.
4. RELAJACIÓN
En esta postura, intenta que toda tu espalda se encuentre bien apoyada sobre la cama. Deja tus brazos al costado de tu cuerpo, con las palmas de tus manos abiertas y apuntando hacia arriba: un símbolo de recibir la energía divina. Puedes cruzar las piernas, relajar tus hombros y focalizar toda tu atención en tu respiración.
5. MEDITACIÓN
Busca sentarte con las piernas cruzadas y relajadas sobre la cama. Asegúrate de que tu columna esté erguida y tus hombros estén relajados. Dedícate unos instantes a observar tu mente y tus pensamientos. Centra tu atención en el momento presente y en tu respiración.
¡CUÉNTANOS EN LOS COMENTARIOS SI HAS PRACTICADO YOGA EN LA CAMA ALGUNA VEZ!
Fuentes: