Si hay algo que preocupa a los padres, y sobre todo a los primerizos, es encontrar el momento justo para hacer dejar el pañal a los niños y evitar el estreñimiento.
¿Aprenderán a usar el baño?¿Se sentirán cómodos al dejar uno de los elementos que los acompañó durante meses?¿Mancharán las sábanas? Son algunas de las preguntas que se realizan los adultos.
Dejar el pañal y la psicología están íntimamente ligados y es por eso que en algunos niños puede representar una situación angustiante, y al mismo tiempo para sus padres.
Es así como puede aparecer la constipación al dejar el pañal y muchos entran en pánico. En este sentido, es necesario mantener la calma y tener en cuenta algunas cuestiones que detallaremos en el siguiente artículo.
En primer lugar es necesario aclarar que para todos los temas relacionados con la salud es conveniente realizar una consulta con el médico de cabecera, o en este caso con el pediatra, que sabrá dar consejos para los niños y los padres e indicar recomendaciones para dejar el pañal.
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Etapas para dejar el pañal
En muchos casos se escuchan frases como “mi hijo tiene 4 años y no deja el pañal” o “por qué mi hijo se aguanta las ganas de hacer popo” o “mi hijo de 4 años no deja el pañal de noche“. Y esto tiene una explicación.
Si bien la mayoría de los chicos suelen estar preparados a partir de los 2 años, lo primero que hay que tener en cuenta es que no todos lo hacen a la misma edad o al mismo tiempo.
Es un proceso que es individual, por lo que dependerá de cada uno. El pañal no se quita, se deja hasta que el niño esté preparado y maduro para ese momento.
De hecho, muchas madres y padres que ya tienen otros hijos los comparan o intentan hacerlo a la misma edad. Incluso, esto a veces pasa en las guarderías, cuando quieren que todos los niños lo hagan al mismo tiempo.
Además, por cuestiones prácticas se suele recomendar que este proceso se lleve a cabo en primavera o verano. En primer lugar porque hace calor, y si el niño se moja la ropa no pasará frío. Por otro lado, en caso de mancharse la ropa será menos que si lo hace en invierno, donde tiene puesta más prendas.
Lógicamente puede pasar que algunos chicos no aprendan a estar sin pañal en el verano y lleguen al invierno haciéndose encima. En este caso sería recomendable volver al pañal, al menos en las horas de sueño, para evitar que esté mojado y se resfríe.
Una vez que se decide quitar los pañales es posible que el niño no se encuentre del todo cómodo con esa situación, sienta miedo de hacer pis y caca en otro lugar y lo demuestra de diferentes formas.
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Es aquí donde aparece la constipación y en algunos casos el estreñimiento. Esto no debe ser pasado por alto ya que no se están expulsando los desechos del cuerpo y esto puede provocar grandes complicaciones si no se trata. Por eso es sumamente importante acompañar todo el proceso con ayuda médica.
Cuando se comienza a dejar el pañal es posible, y lo más común, que el niño se haga pis y caca encima o en el suelo. Para esto hay que armarse de paciencia ya que como se indica es un proceso.
Una recomendación en esta instancia es que se hable con el niño previo a sacarle su pañal sobre el retrete o la pelela. Hay algunos adultos que para hacerlo más amistoso compran las pelelas con forma de inodoro para niños, las cuales pueden resultar atractivas para los chicos e incluso, en muchos casos terminan siendo ellos los que piden utilizarlas.
También, incentivarlo a que cuente cuando tiene ganas de hacerlo o cuando está por realizarlo colaborará con la situación.
Además, será muy útil en estos casos también mostrarle cómo lo hacen los adultos, es decir ir al baño acompañado del niño para que aprenda que no hay nada de malo en ello y que lo vaya asimilando con tiempo.
Por supuesto, no es recomendable sacar el pañal definitivamente y de una sola vez, sino hacerlo de manera progresiva.
En principio si tiene horarios aproximados para ir al baño será bueno tenerlos identificados para sacar el pañal en esos momentos y si el niño no logra hacerlo en la pelela o inodoro volver a colocarle el pañal.
Un tip puede ser enseñarle a usar el váter con el pañal puesto, para que se vaya acostumbrando a que cuando hace sus necesidades debe sentarse allí.
Otra cuestión a considerar es que pis y caca no es lo mismo. Por lo general se enseña a controlar lo segundo, y después comenzar con la orina.
En este caso será útil preguntarle al niño si quiere ir al baño de a ratos, hasta que avise normalmente o por qué no, vaya al baño solo. Eso sí, esto será únicamente de día. Será clave encontrar el equilibrio entre recordar y no ser demasiado insistentes, para no provocar un efecto contrario.
Tips y etapas para sacar el pañal
-Elegir la etapa de calor en la que se use poca ropa.
- Hablar con el niño previamente y mostrarle cómo van al baño los humanos para que naturalice la situación. Para esto se puede sumar un inodoro infantil.
- Quitar el pañal gradualmente. Primero para la caca, luego para el pis.
- Probar siempre de día, y cuando se esté seguro comenzar a quitarlo de noche.
- Armarse de paciencia y no retar a los niños cuando se orinen encima o incluso lo hagan en el piso o la cama.
Estreñimiento, ¿qué hacer?
Como se mencionó anteriormente a veces quitar el pañal puede provocar un gran estrés en el niño, llevando a la constipación y, en algunos casos al estreñimiento
Si bien esto suele ser pasajero, no hay que dejarse estar con el tema. Muchos confunden esto con que los chicos no hagan caca tan seguido o lo hagan con consistencia más dura, pero es mucho más que eso.
Para poder eliminar su materia fecal deberán realizar mucha fuerza ya que cuanto más días se tarde más grande será el tamaño a eliminar y más duro. Y es aquí el peligro que salgan hemorroides o incluso, que se forme un bolo fecal.
Si bien en estos casos un médico sabrá indicar cuál es el camino recomendado en estos casos, existen algunas cosas que los padres pueden hacer para intentar prevenir esto.
Cuando el niño evite el inodoro y solicite continuamente el pañal, será mejor tomar con calma la situación y volver a colocárselo, con el fin de que pueda igualmente hacer pis o caca.
No regañarlo, por el contrario felicitarlo cuando lo haga. Aunque cuidado, en este punto hacerlo con moderación para que cuando se haga encima no lo tome como frustración.
Por último, incluir fibra en su dieta como legumbres, frutas y verduras podrá colaborar con la situación.
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¿Pasaste por una situación similar? ¿Te sirvieron estos consejos? ¿Qué otra etapa o tip sumarías a las mencionadas?
Fuente: Saber vivir