Luego de todo un año de trabajo, las vacaciones son el momento ideal para relajarse y disfrutar en compañía de la naturaleza. Por eso, es un momento perfecto para recuperar la armonía través del yoga.
Siendo una de las técnicas para mantener tu cuerpo y mente en equilibrio, esta disciplina milenaria basada en la autodisciplina, la no violencia, el respeto y la sinceridad, te permitirá volver a encontrarte contigo mismo para proyectar un nuevo comienzo.
En esta nota podrás aprender 5 posturas muy fáciles que podrás hacer sin necesidad de ser un experto. Solo debes tomarte algunos minutos, prestar atención a tu respiración y registrar con cuidado tu cuerpo para no forzarlo de más.
Antes de comenzar:
- Elige tu lugar. Procura que sea uno donde puedas estar tranquilo y en silencio. Mejor aun si puedes elegir un sitio al aire libre, en contacto con la naturaleza.
- Llévate una manta o un mat, si tienes, para darte un apoyo más cómodo.
- Tómate unos segundos para estar parado, con los pies separados a lo ancho de las caderas y las palmas extendidas hacia el cielo. Respira e intenta conectarte con tí mismo.
1. Perro
Para hacer esta postura, debes pararte en el extremo de tu mat e inclinarte hacia adelante ayudándote con las palmas de las manos hasta formar la figura de un triángulo. Tus caderas deberán apuntar hacia el cielo y tu cabeza deberá dirigir la mirada hacia el ombligo. Manten estiradas las piernas y haz tres respiraciones profundas.
Esta postura mantiene activa la circulación, refuerza los músculos de piernas y brazos, y ayuda a prevenir la osteoporosis.
2. Luna creciente
Esta postura podrás hacerla a continuación de la anterior, dando un paso hacia adelante con un pie, flexionando la rodilla y estirando la pierna contraria desde el metatarso. Luego, inhala profundamente y eleva los brazos con las palmas juntas, inclinándote levemente y con cuidado hacia atrás.
Esta postura masajea la región lumbar yfavorece el funcionamiento de las glándulas suprarrenales, así como también de los riñones. Además, estira el psoas (músculo de la parte anterior del muslo), la ingle y otros músculos del abdomen. También abre el pecho y favorece la respiración.
3. Postura del camello
Esta postura es más díficil de hacer, por lo que ten cuidado al hacerla, o bien evítala si tienes algún problema lumbar.
Para formarla, debes comenzar agachado, con las piernas separadas a la altura de las caderas. Luego, tienes que llevar las manos a la espalda y bajar con los dedos apuntando hacia abajo, mientras que mantienes el peso de tus caderas sobre las rodillas.
Inclinándote hacia atrás, podrás alcanzar tus talones. Mantente así durante aproximadamente cinco respiraciones. Luego, desarma la postura tal como la comenzaste, de manera muy pausada.
Esta postura beneficia a la tiroides, brinda elasticidad a la columna, contribuye a eliminar el estreñimiento y equilibra el aparato digestivo. También, beneficia el sistema urinario y fortalece los músculos de la espalda. Además, puede aliviar los dolores durante la menstruación.
4. Estrella
Desde la plancha, con el cuerpo paralelo al piso, con las palmas de tus manos y los dedos de los pies en el suelo, rota hacia un lateral, colocando un pie encima del otro y abriendo bien la mano que ha quedado en el suelo para sostener tu peso en el hombro. Luego, extiende tu mano contraria por encima, formando una suerte de estrella.
Esta postura te ayudará a tonificar los músculos del abdomen, las piernas y la columna, además de mejorar tu estabilidad y fortaleza.
5. Arado
Para hacer la postura del arado, comienza acostado y lleva los dedos de los pies hacia arriba, por sobre la cabeza, como si quisieras dar un rol hacia atrás. Coloca tus manos en la espalda baja. Mantén las piernas paralelas al suelo y quédate así durante algunas respiraciones. Luego, regresa vértebra por vértebra a la posición inicial, con mucho cuidado de no forzar el cuello.
Esta postura brinda fuerza y flexibilidad a la espalda y el cuello. Además, favorece el funcionamiento del cerebro, calma la mente, alivia el estreñimiento, disminuye la ansiedad y estimula la tiroides.
Para terminar, descansa unos minutos sobre el suelo y respira lentamente.
Haz esta rutina todos los días y regresa a las vacaciones más feliz y en armonía con todo lo que te rodea.
Nota: no realices ninguno de estos ejercicios si tienes algún problema físico, y ante cualquier duda consulta antes a tu médico y/o profesional de confianza.