La otitis es una infección o inflamación del oído medio, el área detrás del tímpano. La otitis puede ser resultado de una bacteria o un virus.
Las infecciones en el oído medio son más comunes durante el invierno y a principios de la primavera. En verano, también pueden aparecer por secarse mal los oídos luego de meterse a la piscina, al mar o al río.
Muchas infecciones del oído desaparecen sin necesidad de medicación, aunque siempre es bueno dar una ayuda natural al cuerpo para que las defensas funcionen de forma óptima.
Cuando el dolor de oídos se presenta en niños, o cuando en un adulto persiste el dolor o aparece fiebre, es necesario recurrir al médico.
Tratamientos caseros para la otitis
1. Calor
Aplicar calor es uno de los remedios más recomendados para tratar el dolor de oído, y aunque parezca algo muy simple, realmente ayuda a calmar el dolor y tiene un efecto analgésico, ayuda a la llegada de la sangre y a eliminar la infección. Para aplicarlo podemos usar una bolsa térmica llena de agua caliente, cubierta con un paño limpio y seco. Es importante hacerlo de esa forma, y no de otra que humedezca el oído, porque sería contraproducente.
2. Eucalipto
El eucalipto tiene propiedades antiinflamatorias y anticépticas. Para aplicarlo al oído, se debe hacer una infusión y, con mucho cuidado, acercar la oreja al líquido caliente, para que el vapor penetre en el oído.
3. Ajo
El ajo es antiinflamatorio y antibacteriano. Para aprovechar sus propiedades, calienta a baño maría un pequeño bol con aceite de oliva y un par de dientes de ajo machacados, añadiéndolos cuando el aceite esté caliente. Deja macerar el líquido unos minutos, y luego deja enfriar hasta que esté tibio. Finalmente, con un gotero aplica 2 ó 3 gotas al oído dolorido.
4. Cebolla
La cebolla también es antibacteriana. Para aprovechar su poder, corta una cebolla y "exprímela" sobre una compresa. Cuando ésta haya absorbido bien su jugo, quita los trozos de cebolla y coloca esta compresa sobre el oído afectado.
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