Astrónomos aficionados descubren una nueva nebulosa gigante en la vía láctea

¡Descubren un nuevo tipo de nebulosa gigante! El hallazgo de un grupo de aficionados combinado con el trabajo de un equipo de astrónomos internacionales, logró detectar una nueva nebulosa. Pero, eso no es todo, se trata de una insólita titánica nebulosa galáctica, la misma se encuentra nada más y nada menos que sobre la vía láctea.

¿Qué es una nebulosa?

Se conoce como nebulosa galáctica a las concentraciones de polvo y gas estelar, su forma es muy parecida a la de una nube de atractivos colores. Son fundamentales para el universo, ya que dentro de estas coloridas concentraciones de gas, crecen las estrellas. Esto ocurre debido a la combinación de diferentes procesos de agregación de materia y fenómenos de condensación.

Las nebulosas se encuentran en numerosas partes del espacio, por lo que su ubicación no es tan difícil de hallar. Por ejemplo, en la vía láctea, conocida por ser la galaxia donde se encuentra el planeta Tierra, las nebulosas están a años luz de distancia.

Hoy en día, gracias a la ciencia de la astronomía se pueden observar muchas de las características principales de una nebulosa. Esto es posible, a través de instrumentos bastante complejos como telescopios de alta tecnología. En los últimos años se han obtenido muchas imágenes de nebulosas por medio del telescopio espacial Hubble.

Ahora bien, existen varios tipos de nebulosas y cada una cuenta con características únicas. Recientemente, un grupo de astrónomos descubrió la existencia de un nuevo tipo de nebulosa. Pero no es una nebulosa cualquiera, se trata de una nebulosa gigante única en su especie, la misma se encuentra sobre la vía láctea.

¿Cómo se descubrió este nuevo tipo de nebulosa gigante?

El descubrimiento de esta colosal nebulosa galáctica ocurrió mientras un grupo de astrónomos amateurs rebuscaba en viejas fotografías digitalizadas. Las imágenes en cuestión datan del año 1980, los astrónomos encontraron lo que en un principio se pensó que eran fragmentos de una nebulosa. A primera vista el grupo notó una estructura compuesta de gases, la cual estaba iluminada a causa de la radiación de las estrellas que estaban a su alrededor.

Según el grupo que dio con el hallazgo de la nebulosa gigante, solo estaban buscando “objetos desconocidos”. Por lo que tomaron la decisión de compartir su descubrimiento con un equipo de astrónomos profesionales. Entre estos, había especialistas del Departamento de Astrofísica y Física de Partículas de la prestigiosa Universidad de Innsbruck, ubicada en Austria.

Con los primeros hallazgos por parte del grupo de aficionados conformado por alemanes y franceses. En conjunto con un equipo internacional de astrónomos profesionales, fue posible descubrir este nuevo tipo de nebulosa galáctica. Para lograrlo, se compararon datos obtenidos a través de estudios de los últimos 20 años, sumado a información captada por al menos cuatro satélites.

Las imágenes compartidas por el grupo de aficionados fue apenas el primer vistazo a lo que los astrónomos definen como “nebulosas especiales”. Con los datos recolectados, el equipo internacional encabezado por Stefan Kimeswender, detectó una nebulosa rodeada por estrellas binarias. Sin duda, se trata de un hallazgo muy importante en lo que respecta a la ciencia de la astronomía. Ya que de esta forma, se pueden obtener nuevos e interesantes datos acerca de la evolución de las estrellas.

¿Cuáles son las características de esta nueva nebulosa gigante?

Después de horas de observaciones por parte de los especialistas internacionales, se desarrolló un modelo de la nebulosa gigante. El importante hallazgo es un sistema estelar binario formado dos estrellas, la primera se conoce como estrella enana blanca de al menos 66.500 grados. Mientras que la segunda, es una estrella común cuya masa es un poco más pequeña en comparación con la del Sol.

Las dos estrellas orbitan entre sí, manteniendo una distancia de solamente unos 2,2 radios solares. Una de sus principales características, es que ambas estrellas se encuentran envueltas por un enorme revestimiento compartido. Se trata de un CE o sistema de envoltura común, compuesto por el material externo liberado por la estrella enana hace aproximadamente 500.000 años.

Nunca antes se había obtenido evidencia alguna de un sistema de envoltura común completamente desarrollado. Por lo que sería la primera vez, según la Universidad de Innsbruck, que los astrónomos consiguen datos tan relevantes. Antes del gran hallazgo, solo se habían captado sistemas estelares con envolventes parecidas, aunque jamás se había llegado a observar este tipo de nebulosas galácticas. Según expertos, la razón es muy simple, es que resultan casi imposibles de “captar” en el espacio.

Las nebulosas galácticas son tan grandes, que resulta muy difícil capturarlas a través de telescopios modernos. Además, se trata de nebulosas bastante débiles, ya que su tiempo de vida es significativamente corto en lo que se refiere a la escala de tiempo cósmica. Apenas y llegan a alcanzar unos cientos de miles de años, según el líder del equipo de expertos internacionales que trabaja en este descubrimiento.

De hecho, ese es uno de los motivos por el que los astrónomos de la Universidad de Innsbruck nunca imaginaron lo que había detrás del hallazgo. En un comienzo, pensaban que se trataba de a nebulosa planetaria generada los restos de estrellas extintas. No obstante, con la ayuda de telescopios especiales y espectrógrafos, pudieron confirmar las dimensiones colosales de la nebulosa.

La nube principal tiene un diámetro de al menos 15,6 años luz, superando millón de veces la distancia que existe entre el planeta Tierra y el Sol. Además, es aún más grande si se le compara con el trayecto del Sol a la estrella que se encuentra más cerca de este. Asimismo, se encontraron varios fragmentos situados a casi 40 años luz de distancia

Este nuevo tipo de nebulosa colosal se encuentra apenas por encima de la vía láctea, siendo una de las razones por la que ha podido desarrollarse a esa magnitud. Ya que su ubicación no permite ningún tipo de perturbación por parte de otras concentraciones de gas cercanas.

¿Qué es una envoltura común?

Se conoce como envoltura común a la etapa de vida de menor duración que tiene una estrella binaria. En el transcurso de dicho proceso, dos estrellas orbitan en el interior de una única envoltura, que a su vez, también es compartida. Diversos estudios han llevado a creer que una envoltura común es una parte fundamental dentro del proceso de evolución de las estrellas binarias.

La CE o envoltura común, es muy importante para la comprensión de las velas estándar cosmológicas y su producción. Además de los agujeros negros más cercanos y conocidos en la actualidad. Del mismo modo, son de vital importancia para entender el origen de las ondas gravitacionales de masa estelar de mayor relevancia para los astrónomos.

¿Cuál es la importancia de este gran descubrimiento?

Para los astrónomos de Innsbruck, el descubrimiento de este tipo de nebulosas es realmente importante. Debido a que permite obtener un nuevo nivel de comprensión en lo que se refiere a la evolución de las estrellas, sobre todo en su última fase. También ayudan entender mejor la importancia de estas nebulosas para el espacio interestelar y al mismo tiempo, la evolución de diversos sistemas planetarios.

Cuando las estrellas ya se acercan a su extinción, estas se abultan y se transforman en estrellas rojas gigantes. Ahora bien, en sistemas estelares binarios un fragmento externo de la estrella se expande hasta fusionarse con la envoltura común que rodea los dos astros. Sin embargo, en el interior de dicha envoltura, los núcleos de ambas estrellas no sufren alteración considerables, por lo que continúan su proceso de evolución.

A través de diversos análisis tanto de las propiedades físicas como químicas, los expertos llegaron a una conclusión. La misma es que existen muchos sistemas estelares que se forma gracias a dicho proceso. Aunque es la primera vez que logran observar una envoltura común completamente desarrollada además de su liberación al espacio interestelar.

A pesar del hallazgo por parte de los astrónomos, todavía quedan muchísimas interrogantes por descubrir. Una de estas, es que existe la posibilidad de que las pistas encontradas por los amateurs en las imágenes compartidas, no sean las primeras.

Es decir, puede que este nuevo sistema tenga relación con el estudio de una nova llevado a cabo por astrónomos chinos y coreanos durante el año 1086. Expertos de Austria aseguran que las posiciones que datan de las investigaciones históricas coinciden con el hallazgo actual.

Descubrimientos como el de este nuevo tipo de nebulosa gigante, son realmente importantes para la astronomía. Con el paso de los años, expertos obtienen datos prometedores que les permiten conseguir nueva información sobre las nebulosas, especialmente esta que se encuentra sobre la vía láctea.

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Fuentes: Levante, Xataka, Astroaficion.