Álvaro José Miranda es líder animalista y ambientalista. Actualmente dedica su vida a rescatar y alimentar perros en La Guajira, en el desierto y en rancherías. Vive en zonas aledañas a Riohacha, Colombia, y develó que su mayor anhelo es ayudar a los animales.

Además, es digno destacar que tras un largo camino de perseverancia y esfuerzo llegó al lugar donde está hoy. Según confesó en exclusiva con EL TIEMPO, pasó momentos difíciles, dijo que en 2014 ejercía su profesión como electricista y afirmó que su salud emocional estaba caída ya que no tenía empleo y eso lo llevaba a estar económicamente “dolido”.

En ese sentido, explicó que con el correr de los años, encontró en la venta de mochilas wayús una oportunidad; sin embargo, un documental le cambió la perspectiva. Aquí se dio cuenta de que a los indígenas los explotaban laboralmente a cambio de los tejidos.

Descubrió que les compraban los bolsos a muy bajos precios y las revendían a altos costos. Entonces, optó por ir él mismo hasta las rancherías y comprarlas directamente.

Tomando como referencia sus palabras con la prensa, afirmó que: “La situación socioeconómica de la comunidad wayú es compleja. Hay familias que comen solo una vez al día, y por ende no hay desperdicios. Los perros, entonces, no tienen qué comer. Son muy flacos y hasta reciben maltratos. De hecho, me enteré de que los animales esperan a que las personas hagan sus necesidades para comérselas. Eso me causó un impactó terrible, y es cuando se inició mi trabajo social”, comunicó Miranda.

¡Conoce su filosofía de vida! Tawala rescata, alimenta, educa y busca nuevas oportunidades

No hay dudas, la realidad lo conmovió por completo al hombre. Inmediatamente se puso en marcha y comenzó a brindar su amor por y para los animales.

¡Te invitamos a escuchar un poco más de su historia!

Tal como detalló, su proyecto se llama Tawala. ¿Cuál es su misión? Conseguir alimento para animales y transportarlo hasta las comunidades de Piulaka, Pactalia, Pirruactamana, Chispana, Buenavista, El Molino, Poromana, Perrohulia y Chibolo. Y el segundo foco de su vocación es el rescate y la adopción de canes.

“Mi sueño, porque tengo una visión de emprendedor, es construir una especie de hogar-refugio y hostal, para que la gente pueda alojarse y compartir con los perritos que rescato”, explicó.

Aseguró que realiza un recorrido de aproximadamente 150 kilómetros en su carro blanco Nissan Sentra. Uno de sus próximos desafíos es conseguir una camioneta que le permita transportarse de manera más efectiva y cómoda para optimizar tiempos.

¿Sabías que recibe donaciones de vecinos? Sí, por fortuna José cuenta con el apoyo de habitantes de La Guajira, e incluso manifestó que personas desde Bogotá y Medellín se comunican con él para ayudarlo.

Retomando sus palabras: “Si no hay comida, me las arreglo para comprarla. Por muy mal que esté, mi visualización siempre es positiva. Busco también crear líderes en las rancherías, sobre todo con niños, en la naturaleza del proyecto. La idea es que ellos mismos alimenten a los perros y, mediante un celular que les dono, graben el proceso. Queremos educar a las personas para que traten sanamente a los animales”, añadió.

Te puede interesar: Su padre era cazador y ella ahora dirige una reserva que protege a los pumas

LA EDUCACIÓN COMO HERRAMIENTA TRANSFORMADORA Y MOTOR DE CAMBIO

¡Su amor por los animales es infinito!

Día a día agradece esta oportunidad y desea aumentar la semilla por todo el mundo. Está convencido de que todos debemos aprender a respetar a los seres sintientes, por ese motivo y otros, alza la bandera de la empatía y comprensión.

“A Canela la adopté durante la pandemia. La rescaté, y hoy vive conmigo en el albergue (...). Con mi labor, calculo que he alimentado y rescatado a más de 200 perros en este departamento”, señaló el activista emocionado.

Para finalizar, comentó que continuamente está buscando personas para prevalecer los derechos de los animales.

“Cuando surge un proceso de adopción por fuera de La Guajira les explicó el costo del vuelo, de las vacunas y de los certificados. He logrado enviar perritos a Bogotá y a Medellín. Los nuevos dueños graban la vida de los animales y me mandan las evidencias. Todo es un proceso muy bonito”, sostuvo Miranda.

¡Todos se merecen un hogar y una familia que les brinde calidad de vida, amor y contención!

Leé también: Educar a las infancias partiendo de la empatía por los animales y el bienestar del planeta

¡APOYA A ESTA ORGANIZACIÓN! DONA AQUÍ ¡JUNTOS DEBEMOS ACABAR CON EL MALTRATO ANIMAL!