Las cosas que te pasan en el día a día, las conversaciones, lo que comes, tus actividades o cualquier cosa que ves a tu alrededor, cambia tu biología. Tus sentidos van captando esa información ambiental y tu biología se ajusta.
Diversos estudios han comprobado que, la biología humana cambia en función de la interpretación que la mente hace de esa información ambiental que los sentidos captan. Dicho de otro modo, lo que piensas acerca de eso que te va pasando en tu día a día, también cambia tu biología.
La mente le dice a tu biología lo que esta pasando en el mundo y cómo debe cambiar para ajustarse a los eventos que enfrentes. Pero ¿cómo funciona todo esto? ¿Cómo lo hace exactamente? ¿Cómo interpreta nuestra mente? ¿De dónde surgen esos pensamientos que determinan nuestra interpretación? ¿Qué normas o parámetros usa la mente para interpretar lo que nos sucede y pensar de determinada forma?
Nuestra mente utiliza lo que llamamos CREENCIAS. Nuestras creencias son esquemas mentales que nos predisponen a percibir las cosas de una determinada forma. Nos empujan a ver las cosas como las vemos y nos hacen pensar como pensamos, y esta forma tan subjetiva de percibir es lo que llamamos INTERPRETACION. Una vez que la mente ha realizado su particular interpretación subjetiva de las señales ambientales, lo siguiente que sucede es que se lo comunica al cuerpo a través del sistema nervioso.
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Si tu mente interpreta que la situación es muy peligrosa, tu sistema nervioso activará el modo de lucha o huida, el famoso modo de estrés. Al sentirse seguro con la situación, tu sistema nervioso activará la respuesta de relajación, el modo de CRECIMIENTO PSICOBIOLOGICO. Tras ello, tu organismo libera los bioquímicos apropiados. Estos bioquímicos se comunican con la célula, y de ahí la información llega a las proteínas, indicando cómo orquestar el movimiento celular. Este movimiento celular es, básicamente, el movimiento de la vida, el movimiento que determina las funciones de la vida.
¿Qué sucede cuando tus creencias cambian? La interpretación de la realidad cambia también, y esto hace que tus respuestas neuroquímicas cambien. Tu comportamiento celular cambia y, hasta la expresión de los genes cambian, como lo muestra la Epigenética (estudio de los cambios que activan o inactivan los genes sin cambiar la secuencia del ADN, a causa de la edad y la exposición a factores ambientales). CUANDO TUS CREENCIAS CAMBIAN, TODA TU BIOLOGIA CAMBIA.
Una vez comprendido esta conexión cuerpo- mente, te preguntarás, ¿cómo cambio mis creencias? Para ello, debemos de conocer cómo funciona nuestra mente.
La mente está dividida en dos partes principales, consciente e inconsciente, son partes interdependientes que poseen diferentes formas de aprender y operar. "Mente consiente" es el resultado de la evolución mas reciente del cerebro, la corteza prefrontal, es la mente creativa e imaginativa que contiene los deseos, los anhelos y aspiraciones de la vida.
La mente inconsciente representa tus hábitos, programas y patrones. Por ejemplo, aprendiste a caminar a través de experiencia y repetición. Una vez que instalaste este programa, una vez que lo aprendiste, se convirtió en un habito dirigido por la mente inconsciente. Cuando aprendes un hábito, tu mente inconsciente se encarga de reproducirlo de forma automática y reactiva sin que debas pensar en ello. La mente inconsciente es tu mente programada y posee un tremendo potencial para grabar todo tipo de programas, y tus creencias son también parte de esta programación inconsciente.
Si tu mente te juega malas pasadas, no debes culpar a tu mente, sino a tus programas. Porque tu mente no es los programas que contienes, es mucho mas que eso, y tu puedes reescribir los programas que crean autosabotaje y mal estar.
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¿Cómo hacemos esto?
Si tus programas son el resultado de un hábito, y un hábito es el resultado de una repetición sostenida, la repetición consciente de acciones diestras y pensamientos expansivos, te permitirá crear nuevos hábitos mentales que reemplacen a los viejos hábitos inconscientes. Tus creencias van a cambiar, la forma de interpretar la realidad va a cambiar. Todo esto va a tener un impacto directo no sólo en tus pensamientos, en tu comportamiento o en cómo te sientes, sino en tu biología.
El hábito de la práctica introspectiva es una de las mejores formas de conocer las creencias que tu mente inconsciente aloja, y tras ello, cambiarlas. Al aplicar la técnica de mindfulness (atención plena), vas a ver con claridad tus patrones automáticos de pensamientos. Tus comportamientos, tus actitudes erróneas, tus percepciones distorsionadas, tus bloqueos emocionales. Vas a ver que son simplemente esquemas automatizados y restrictivos, en meras creencias que crean desequilibrios y sufrimiento. Con práctica continua de atención plena, además de esta toma de consciencia, también vas a modificar todos esos patrones y creencias, reemplazándolo por nuevos paradigmas mentales mucho mas útiles.