La participación de los animales en los circos implica su maltrato y la explotación desde muy temprana edad, al separarlos de sus núcleos familiares y su hábitat salvaje. Una vez en los circos, viven en condiciones de cautividad, alojados en jaulas y contenedores, privados de sus derechos básicos.
Para poder ejecutar los trucos en los espectáculos, son sometidos a realizar un sin fin de actividades totalmente anormales en su hábitat natural. Los entrenamientos implican agresiones psicológicas y fisiológicas de los animales tales como la restricción de agua y comida, descargas eléctricas, latigazos o pinchazos.
Es por ello que la prohibición de los animales en los circos es una excelente noticia. En España, los espectáculos circenses que exhiban animales salvajes se reducen un 82%. Mediante las restricciones de los municipios, el país ha logrado pasar de 34 circos con animales en 2014, a 4 circos en la actualidad.
En Madrid, la ordenanza municipal se aprobó con un solo voto en contra en marzo de 2019 y ya está en vigencia. Pero, como se concedió una moratoria de un año a los circos antes de ejecutar la prohibición total, aún se pueden encontrar algunos espectáculos que incluyen la participación de animales.
En abril de 2020, la capital española estará libre de explotación animal, lo que aumenta el número a casi 500 municipios de España libres de circos con animales. Entre las localidades hay grandes ciudades de todas las comunidades autónomas, como Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, Córdoba, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Vitoria, Valladolid, La Coruña, y muchas más. Si bien el rechazo por los circos con animales se ha extendido por todo el país, aún no existe una normativa nacional que los prohíba.
Los países que sí tienen una legislación estatal que veta la participación de los animales son: Austria, Bélgica, Bolivia, Bosnia-Herzegovina, Bulgaria, Chipre, Colombia, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, Escocia, Estonia, Eslovenia, Finlandia, Grecia, Guatemala, Honduras, Hungría, India, Inglaterra, Irán, Irlanda, Israel, Italia, Letonia, Líbano, Macedonia, Malta, México, Noruega, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, República Checa, Rumania, Serbia, Singapur, Suecia y Taiwán.
Las compañías circenses, respetadas por su antigüedad y tradición, están evolucionando hacia nuevas formas donde se respeten los derechos de todos los seres vivos. Esto es de suma importancia, ya que, considerando que el público es en su mayoría infantil, los animales expuestos dentro de los espectáculos pueden interferir en un posterior aprendizaje de respeto y cuidado hacia todas las especies.
Como cada logro cuenta, la prohibición definitiva de los animales dentro de los circos es un motivo de festejo, ya que significa que miles de animales dejarán de sufrir en manos de los humanos. ¡Bravo, Madrid!
¿QUÉ OPINAS DE LOS CIRCOS QUE TODAVÍA EXHIBEN ANIMALES SALVAJES?
Fuentes: