Existen diversas técnicas de lavado que ayudan a lograr un pelo saludable y nutrido. El fin de cada una es mantener el cabello sano, evitando ciertos ingredientes que pueden llegar a resecarlo. Una de ellas es el low poo.
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¿de qué se trata el método low poo?
El término low poo proviene del inglés: low significa "bajo" y poo hace alusión al shampoo. Si bien la traducción no es literal, esto se refiere a utilizar productos bajos en sulfatos e ingredientes abrasivos para el cabello.
Al igual que el no poo -que es el lavado sin shampoo- y el cowash -sólo con acondicionador-, este método se ha convertido en uno de los más populares. Además, es una de las tendencias en cuidados para el pelo rizado.
¿cuáles son sus beneficios?
Este método es ideal para quienes tienen el cuero cabelludo sensible o el pelo seco, ya que es una forma de dar un respiro de aquellos componentes del shampoo que puedan dañarlos. Si el cabello está seco, es más probable que las cutículas se abran y quiebren.
Al utilizar esta alternativa de lavado, sin sulfatos o derivados del petróleo, se obtienen mejores resultados: el cabello puede absorber los nutrientes de las cremas de tratamiento con mayor facilidad, ya que se elimina la película impermeable que generan estos ingredientes.
Este tipo de lavado es especialmente recomendado para melenas rizadas, debido a que el rulo tiende a secarse. De esta manera, aplicando productos que logren un efecto más liviano y menos abrasivo, se nutrirá más fácilmente.
Si bien es una técnica en auge para rizos, puede aplicarse en todos los tipos de cabello. Incluso, si sueles aplicar tinturas, decolorarlo o hacerte alisados, este tipo de lavado te ayudará a disminuir la resequedad producida por estos tratamientos.
En este punto, es clave elegir un acondicionador que aporte los nutrientes necesarios a tu pelo para que luzca saludable. Elige aquellos que no contengan siliconas, parabenos y sulfatos entre sus ingredientes, para hidratarlo correctamente y reducir el efecto frizz.
¿cómo aplicar este shampoo?
Lava tu cabello como de costumbre. Sólo notarás una leve diferencia en la cantidad de espuma. No obstante, masajea el cuero cabelludo con tus manos de modo que te asegures de que el producto cubra toda la superficie y limpie correctamente. Luego, extiende la espuma hacia los largos y, luego de esparcirla, enjuaga con abundante agua.
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Conforme vayas aplicando la técnica low poo en cada lavado, irás notando los cambios en tu melena. Es cuestión de tiempo, ya que se deben eliminar progresivamente los residuos que han dejado los productos utilizados anteriormente.
y tú, ¿conocías este método de lavado?
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