Un reciente estudio del Colorado Departament of Instuctions indicó que en la actualidad existe una “generación agotada”. Se trata de jóvenes adultos de 22 a 38 años que viven cansados, con una permanente sensación de apatía y desgano.
En cierta forma, es entendible: esos años son de los más demandantes de la vida. Aquellos en los que se definen la carrera, las opciones de familia, el trabajo… Lo extraño es que, a su vez, es la etapa de la vida en la que el cuerpo está más activo y con más energía. Sin embargo, eso no parece aplicar para los jóvenes de hoy en día, que en general viven cansados.
¿Por qué pasa esto? ¿Se puede revertir? Esto es lo que dicen los especialistas.
La investigación señala que este estado de agotamiento que caracteriza a la generación de jóvenes adultos de hoy tiene que ver con dos actitudes muy comunes en la actualidad: la postergación y el estrés.
La postergación pareciera comenzar en los primeros años de vida, con la escolarización, donde se han acostumbrado a dejar las tareas del hogar para último momento. Sin embargo, el hecho de no estar haciendo algo pero estar pensando en ello, genera estrés.
El estrés generalizado es un estado de alerta permanente que, si bien tiene su raíz en cuestiones mentales, se manifiesta en el cuerpo. De este modo, la mente envía señales al cuerpo,. que terminan generando la sensación de agotamiento. Hay quienes sugieren que tener altos niveles de estrés es comparable, a nivel de cansancio físico, con tener entrenamientos de alto rendimiento. La diferencia está en que puede provocar problemas de salud serios.
Cuál es el motivo de que tantas personas de entre 22 y 38 años tengan esta combinación de factores todavía no se sabe con certeza, aunque se puede aventurar que tiene que ver con el estilo de vida actual, con las distracciones que generan las nuevas tecnologías y, en general, con la nueva composición mental de esta generación.
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¿Se puede hacer algo para salir de ese agotamiento?
Si tienes entre 22 y 38 años y te has sentido notablemente identificado con todo lo dicho anteriormente, ¡bienvenido a la generación agotada!
La buena noticia es que pertenecer a este grupo no determina para siempre tu vida. Al contrario, lo mejor de saberlo a tiempo es que es posible cambiarlo, y la mejor manera de hacerlo es llevar rutinas saludables a nivel físico y mental. Estas son las mejores ideas:
- Come bien
Comer de forma nutritiva es una manera de tener más energía, y eso repercutirá necesariamente en la forma en la que te sientes.
- Busca un pasatiempo
Trata de encontrar alguna actividad que te conecte con lo mejor de ti mismo, con la esencia. En ocasiones, esa sensación de agotamiento y esa tendencia a postergar nace de la sensación de que no estás haciendo nada por ti mismo.
- Haz ejercicio
Aunque te parezca paradójico, hacer ejercicio es una buena herramienta contra el cansancio. Activa tu cuerpo, libera endorfinas y, sobre todo, relaja la mente. Y como te ayuda a dormir mejor, también empieza a generar un círculo virtuoso que te saca del cansancio permanente.
- Ya no postergues
Postergar las responsabilidades desagradables no hace que desaparezcan, ¡al contrario! No puedes sacarlas de tu mente y tampoco disfrutas nada. Lo único que hace desaparecer las tareas desagradables es hacerlas. Intenta buscar herramientas para dejar de procrastinar.
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¿Perteneces a la generación agotada? ¿Crees que puedes cambiarlo?
Fuentes: