El Día del Inodoro, decretado por la ONU, se conmemora todos los 19 de noviembre para visibilizar y poner en agenda la crisis sanitaria que impacta a más de 3.600 millones de personas en el mundo. Casi la mitad de la población mundial no cuenta con servicios de saneamiento gestionados de forma segura (ONU-Agua, 2021).
En Argentina, este problema lo padecen más de 6 millones de personas que viven sin un espacio donde mantener los hábitos de higiene. La falta de baño obliga a las familias a recurrir a letrinas precarias, pedir prestado y muchas veces, recurrir a un balde para realizar sus necesidades.
Módulo Sanitario -organización social sin fines de lucro que construye soluciones sanitarias para estas familias- invita a refLexionar sobre los efectos del déficit sanitario.
“La falta de baño afecta principalmente en la salud, pero también en el desarrollo integral de las personas: su asistencia al trabajo, integración en sociedad, nutrición, bienestar general, entre otros factores”, comenta Matías Nicolini, Coordinador General de Módulo Sanitario. “Para las mujeres y niñas esta situación es más grave ya que las expone a riesgos de acoso o hasta abuso cuando deben salir de sus hogares en búsqueda de un baño o utilizar letrinas de estructuras precarias por donde las pueden espiar”, agregó Matías.
El Día del Inodoro busca dar a conocer una problemática invisibilizada que repercute en la vida de las personas más marginadas y también en sus comunidades, ya que la falta de saneamiento provoca, también, la contaminación de suelos y fuentes de agua. Cada día más de 800 niños y niñas menores de cinco años mueren por diarreas relacionadas con el consumo de agua insalubre, un saneamiento inseguro y una higiene deficiente (OMS, 2019).
La desnutrición y las enfermedades diarreicas están vinculadas a la falta de higiene, producto de la inaccesibilidad a un espacio donde desarrollar estos hábitos. Estas, son unas de las principales causas de mortalidad infantil especialmente en menores de 5 años.
Tener acceso a servicios de saneamiento gestionados de forma segura, en combinación con servicios de agua potable y buenas instalaciones donde mantener los hábitos de higiene, son la base de la salud pública. Según una investigación de la ONU, por cada peso invertido en saneamiento, se ahorran 5 pesos en costos médicos y aumento de la productividad.
UN BALDE NO ES UN BAÑO
Módulo Sanitario invita a conocer sobre esta sensible problemática que afecta a millones de personas del país y sumarse a la causa para que más personas tengan acceso a un baño apropiado donde mantener los hábitos de higiene que hacen a una vida sana.
El lema será UN BALDE NO ES UN BAÑO para contar del recurso insalubre que utilizan las familias sin baño en nuestro país y todos los efectos que esto tiene.