Ningún eneatipo ve el eneagrama “desde lo alto”; cada eneatipo percibe el eneagrama desde un ángulo propio. El TRES verá a sus alas (DOS y CUATRO), a sus brazos (SEIS y NUEVE), a sus consonantes (OCHO y SIETE) y sus puntos ciegos (UNO y CINCO)
En la figura a continuación, podemos apreciar la imagen de los vínculos del TRES, en su contacto con los otros eneatipos.
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LOS VÍNCULOS "ALAS"
Cada persona desarrolla atributos y características de una o de ambas tipologías contiguas a la suya. Estas son denominadas alas. El ala sirve para equilibrar la tendencia de fondo del eneatipo. Habitualmente, una de las alas se desarrolla en la primera mitad de la vida. Una de las misiones en la segunda mitad de la vida consiste en orientarse hacia la otra. Esto, muchas veces acontece espontáneamente, aun en personas que desconocen el eneagrama.
Las alas del TRES son: el DOS y el CUATRO.
¿Cómo es el DOS y que le trae al TRES?
El DOS es “el que da”. La relación, entendida como amor y/o amistad, es la dimensión más importante de su existencia. Sus dotes sociales y capacidad de entrega lo llevan a intuir las necesidades del prójimo. Aunque puede llegar a rodear de cuidados a otras personas sin que estas lo pidan, sin preguntar si lo desean; o aceptar dar una ayuda, aun cuando luego se arrepienta. Si el TRES tiene desarrollada el ala DOS, se vuelve más sociable, más altruista y más sensible. Aunque también puede volverse seductor y acomodaticio. El DOS le trae al TRES la posibilidad de pasar del hacer para sí al hacer solidario.
¿Cómo es el CUATRO y que le trae al TRES?
El CUATRO es “el creativo”. Siente intensamente la energía de la vida. Lo caracteriza una natural apreciación de la idea de belleza, que capta tanto en la naturaleza como en las personas (esto se refleja en su vestir y en los ambientes en los que habita); una gran riqueza emotiva, que lo lleva a una profunda necesidad de intimidad; una especial sensibilidad, que le da acceso a las vivencias interiores y a cultivar la espiritualidad, y una natural capacidad intuitiva, que le permite captar lo que los demás piensan y sienten. Si el TRES tiene desarrollada el ala CUATRO, se vuelve más auténtico, sensible, artístico e intuitivo. Aunque también puede llegar a ser presuntuoso, arrogante y soñador. El CUATRO le trae al TRES la posibilidad de pasar del hacer al sentir.
LOS VÍNCULOS BRAZOS
Cada eneatipo tiene un vínculo primario con dos eneatipos específicos: estos se denominan brazos. Los brazos del TRES son: el NUEVE y el SEIS. En un primer momento, el TRES se siente identificado con los aspectos del NUEVE y, posteriormente, con los del SEIS.
¿Cómo es el NUEVE y qué le trae al TRES?
El NUEVE es el “pacificador”. Siente visceralmente el anhelo de armonía. Tiene carácter ecuánime, tranquilo y equilibrado. Lo lleva a realizarse las siguientes preguntas: “¿Por qué busco el éxito? ¿Qué intento demostrar? ¿Por qué me da miedo detenerme?” El NUEVE le trae al TRES la posibilidad de pasar del hacer desenfrenado a parar.
¿Cómo es el SEIS y qué le trae al TRES?
El SEIS es el “confiable”. Se caracteriza por la colaboración, la pertenencia y tradición, la responsabilidad y fidelidad. El SEIS posee una gran capacidad de trabajo en equipo, sabe llevar a término los proyectos y es capaz de sacrificarse a tal fin. El SEIS le trae al TRES la capacidad de pasar de formar equipos a integrar equipos.
LOS ENEATIPOS CONSONANTES: EJES
Cada eneatipo tiene dos eneatipos consonantes, con los cuales constituye un eje. El TRES y el SIETE constituyen el eje de la imagen. El SIETE es el “optimista”, ha aprendido el arte de enmascarar el sufrimiento, centrando su atención en los aspectos positivos de cada situación. El SIETE le muestra al TRES que es posible dejar de trabajar compulsivamente en pos de mostrar una imagen exitosa. Lo invita a darse tiempo para el deleite, a entretenerse. El TRES y el OCHO constituyen el eje de la independencia. El OCHO es el “líder”. Es capaz de luchar por las cosas en las que cree sin dejarse manipular porque lo guían las convicciones personales, como el valor de la justicia que ocupa siempre el centro de su vida. El OCHO le trae al TRES las posibilidad de pasar de un hacer en pos del éxito a un hacer ético.
LOS PUNTOS CIEGOS
El TRES, como todo los eneatipos es ciego a un eje. Es importante identificarlo porque los eneatipos que lo constituyen, son aquellos con los cuales tiene menor vincularidad. El TRES es ciego al eje del orden, representado por el UNO y el CINCO en cada extremo. En modos opuestos complementarios, el UNO y el CINCO le permitirán al TRES salirse de su hacer frenético. El UNO es “el idealista”, es una persona activa, capaz de tomar la iniciativa y dar vida a nuevos proyectos. Sus actitudes se basan en su autodisciplina y su organización. El UNO le trae al TRES la capacidad de pasar del hacer descontrolado al hacer ordenado. El CINCO es el “observador”, se distingue por la capacidad de análisis y síntesis (ordenar conceptos). El CINCO, le trae al TRES la posibilidad de teorizar antes de actuar.
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