El Coeficiente Emocional si bien es de suma importancia, pocas veces es abordado con la importancia necesaria. Comencemos por su definición, así como tenemos un Coeficiente Intelectual (IQ) que mide nuestro desempeño ante ciertas aptitudes, también existe este otro coeficiente que ayuda a identificar la capacidad de la persona para sentir, vislumbrar y aplicar de manera efectiva las emociones con la finalidad fomentar niveles más elevados de colaboración, además de la productividad.
A continuación, te comparto unos lineamientos para que puedas identificar qué tan alto es tu Coeficiente Emocional, y no te preocupes que todos tenemos la capacidad de mejorar en este ámbito si así nos lo proponemos.
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1. Autocontrol
Este es uno de los aspectos de los que más se habla en los últimos tiempos, y aunque suene fácil, tener la capacidad de poder ejercerlos puede ser más difícil de lo que piensas. El autocontrol no sólo implica como lo dice su nombre controlarse a uno mismo, sino que involucra poder procesar adecuadamente las emociones que una situación determinada puede estar generándonos. Por lo que es importante recalcar que no es lo mismo controlarse que reprimirse.
2. Regulación Emocional
Una buena metáfora para poder entender este punto es imaginar un termómetro versus un termostato. El termómetro mide la temperatura e incrementa sin parar hasta que explota (si fuese el caso), mientras que un termostato tiene el proceso opuesto, al medir que la temperatura está sobrepasando los límites establecidos, decide apagarse de manera automática para evitar un sobre calentamiento. Ese es el nivel de EQ al que queremos llegar, conocernos lo suficiente como para no explotar y saber el límite en el que hay que empezar a tomar medidas para reducir la intensidad emocional.
3. Asertividad
Probablemente ya has escuchado esta palabra antes, pero ¿Sabes cuál es el verdadero significado? Poder ser asertivo/a implica tener la capacidad de estar en el punto medio entre la sumisión (permitir que otras personas ignoren tus necesidades y sobrepasen tus límites) y la agresión (ignorar las necesidades de los otros y sobrepasar sus límites). Esto es un ejercicio de constante consciencia de tu comportamiento tanto verbal como no verbal y se podría considerar el punto más complejo de alcanzar dentro del EQ, pero no es imposible.
sé paciente, este es solo el inicio del camino...
Ahora que ya tienes una introducción acerca del Coeficiente Emocional, lo que te ayudará a identificar puntos en los que necesitas mejorar si es el caso. Y recuerda estamos en constante crecimiento, ten paciencia contigo mismo.
Espero que estos puntos clave te sirvan para empezar a cambiar tu vida y que puedas ver resultados positivos en tus relaciones interpersonales. Si quieres conocer más sobre mí, visita mi página web.
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