El problema de la contaminación plástica se ha extendido a todos los rincones del planeta. Se producen más de 500 millones de toneladas de este material por año, que acaban afectando la vida de todos los ecosistemas. Frente a la crisis que atraviesa el planeta, surgen distintas iniciativas que proponen reciclar y reutilizar esos desechos.
Una de ellas es un proyecto de reciclaje que nació en Colombia y se ha extendido a muchos países de América Latina. Bajo el nombre “llena una botella de amor”, las fundaciones que participan buscan ser un medio para ayudar al planeta y disminuir el impacto de la contaminación plástica.
“Llena una botella de amor” busca concienciar y educar a la población sobre el correcto reciclaje de los residuos plásticos que generamos diariamente. Al darle una segunda vida, los desechos que pueden tardar hasta 1000 años en degradarse, pueden tener un destino útil.
La propuesta consiste en llenar botellas de plástico flexible con los plásticos de un solo uso como las bolsas, sachets de leche, paquetes de fideos o envoltorios de galletas. Con estos residuos luego se fabrican placas de “madera plástica”, un material aprobado y comercializable, que se utiliza para mobiliario y construcción.
En Argentina, por ejemplo, la fundación está aliada con la empresa Econciencia, que es la encargada de fabricar muebles y parques infantiles a partir del contenido de las botellas de amor. Por lo general, lo que se construye con madera plástica es donado a comunidades vulnerables. Hasta ahora, se han entregado cinco mesas de comedor, tre puntos ecológicos y un parque infantil.
PASOS PARA LLENAR UNA BOTELLA DE AMOR:
Lo mejor de esta propuesta es que se pueden hacer botellas de amor en hogares, empresas e instituciones educativas.
1. Separa todos los residuos plásticos de un solo uso, que son aquellos que se desechan inmediatamente después de su consumo: envoltorios, paquetes, bolsas o productos plásticos que resultan de tu consumo diario.
2. Busca una botella plástica con tapa y asegúrate de que esté limpia. Sirve cualquier tamaño, forma y color.
3. Deposita los residuos plásticos dentro de la botella y asegúrate de que estén bien compactados. Puedes ayudarte con una vara o palo para presionarlos.
4. Una vez que la botella está completamente llena, tápala y llévala al punto de acopio más cercano.
La basura no plástica no debe ir dentro de la botella. Se deben evitar los metales, el cartón, las pilas, envoltorios de papel, telas, o residuos orgánicos.
Si bien las botellas de amor evitan que los plásticos se desechen y se depositen en rellenos sanitarios o fuentes de agua, es muy importante rechazar, reciclar, reutilizar y reducir nuestro consumo de este material.
¿te animas a reciclar de esta forma?
Fuentes: