Hay situacionesen las que parecemos acorralados a decir que sí. El favor de un familiar, laayuda de un amigo, un proyecto más a la carga de trabajo.
Sin embargo, decirque sí todo el tiempo es actuar de manera pasiva ante las otras personas y enpoco tiempo te das cuenta que dices que sí a todos los caprichos de tus hijos,confirmas la asistencia a tres fiestas en un día y terminas viviendo más por inercia que por motivación.
¿Qué es lo peor que puede pasar? Si dices que no irás a la fiesta de alguien porque ya habías confirmado con otra persona, ¿realmente es el fin de su amistad? Si es así, tal vez eso fue lo mejor que te pudo haber pasado. Creemos que siempre debemos nutrir nuestras relaciones y estar para ellas. Al mismo tiempo creemos que decir que no es ser egoísta, y en realidad puede serlo un poco, pero eso no implica que sea malo.
Si ya no soportas la abrumadora sensación de que tienes que complacer a todos y necesitas empezar a decir que no, aquí te dejamos unas cuantas cosas para hacerlo.
Escucha
Pon atención en cada cosa que dicen, no digas que sí sólo por la costumbre. Tal vez realmente necesitan tu ayuda y con gusto puedes hacerlo, pero tal vez su situación no es tan grave y tú, a pesar de que podrías incluir eso en tu horario, necesitas o quieres hacer algo más. Busca las prioridades e intégralas a tu vida.
Sé firme en tu decisión
Basta de titubear o decir que lo intentarás o que confirmas después, si ya sabes que no quieres hacer algo simplemente di “No”. Existe todo ese juego de no estar seguro, de pensarlo y después dar la respuesta y claro, a veces es necesario, pero también hay quienes sólo pierden el tiempo y terminan diciendo que sí.
Diles las razones
¿Para qué mentir? Hay quienes dicen que tienen una agenda muy ocupada, incluso quienes inventan trágicas historias para que no se les insista más. No es necesario mentir. Puedes decir que no porque realmente tienes otro compromiso y te sorprenderá lo fácil que es decir “no quiero”. No arruina amistades ni relaciones, la honestidad se aprecia.
Busca soluciones
Si la persona que te pidió algo necesita ayuda, dale a entender que puedes recomendarle a alguien o decirle cómo puede lograrlo. Esto es muy frecuente en el trabajo. Tu carga está al límite y entonces te piden algo más. Claro que ser proactivo es bueno, pero si al serlo ya tienes una carga imposible de lograr, decir que no y dar algún consejo de cómo manejar esa crisis sin ti es una gran opción.
Evita la culpa
No dejes que te remuerda la consciencia. Tienes una vida que vivir y no puedes resignarla para complacer a los demás: no es lo mejor, ni para ti ni para ellos.
Aunque esas personas te hayan ayudado en muchas cosas, seguramente tú también lo has hecho y lo harás en el futuro, las verdaderas relaciones (esas que importan) no llevan un marcador de favores.
Cuéntanos tu experiencia, ¿estás listo para decir no o ya eres alguien que puede hacerlo sin remordimiento? ¿Cómo es que lo lograste y qué es lo que te pidieron y que, sin culpa, pudiste decir que no?