¿Te ha pasado alguna vez de sentir una profunda tristeza luego del sexo? Es cierto que es una de las experiencias más placenteras que existen, pero hay quienes en ciertas ocasiones querrían simplemente, y sin razón alguna aparente, romper a llorar.
Médicamente esto se conoce como síndome de disforia poscoital y se caracteriza por sensaciones de pudor, angustia, ansiedad, vacío, irritabilidad, autodesprecio o tristeza luego del orgasmo sin una razón evidente.
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Si bien tiene muchas características similares a una depresión, es más bien un estado de ánimo breve que poco a poco desaparece.
"Disforia" es, justamente, lo opuesto a "euforia" y aunque se ha detectado en hombres y mujeres, se presenta más frecuentemente en ellas.
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De hecho, según algunos estudios, entre el 33 y el 46% de las mujeres dicen haber sentido esta tristeza post orgasmo al menos una vez en su vida.
En el caso de los hombres, según una encuesta de la Universidad de Tecnología en Australia, el 41% dijo haberlo experimentado también, al menos, una vez en su vida.
CAUSAS
Si bien lo más común sería pensar en un conflicto de la pareja, no siempre sucede así. La disforia poscoital puede ser causada por: cambios hormonales, estrés, disfunción sexual, u otros factores. A nivel psicológico, a menudo es posible vincularla con cuestiones personales al haber tenido una educación sexual muy restrictiva (sentimiento de culpa, arrepentimiento, o rechazo, por ejemplo).
Fuentes: