El lupus es una enfermedad autoinmune. Es decir, una enfermedad en la cual el sistema inmunitario, que debería proteger al cuerpo de virus y bacterias, ataca a tejidos sanos por error.
Aunque cualquier persona puede contraer lupus, esta enfermedad es más común en mujeres en edad fértil. Sólo el 10% de los pacientes son hombres.
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Por eso, se cree que el estrógeno puede tener que ver en la aparición de la enfermedad, aunque la causa todavía no ha sido concretamente identificada. Además, las mujeres afroamericanas, asiáticas e hispanas tienen mayor tendencia a contraer la enfermedad.
Qué es y qué NO es el lupus
- El lupus es una enfermedad autoinmune y crónica. Por lo tanto, un paciente puede convivir con la enfermedad toda la vida.
- El lupus no es una enfermedad contagiosa, ni una enfermedad de trasmisión sexual. Quienes tienen lupus no se contagiaron de alguien más, ni podrán transmitirle la enfermedad a otros. La causa de la aparición del lupus es desconocida.
- En el lupus, el sistema inmunitario está hiperactivo, es decir, trabaja incluso cuando no debería. Es exactamente lo contrario que pasa en enfermedades como el VIH, donde el sistema inmunitario se encuentra hipoactivo.
- El lupus tiene muchos síntomas diferentes y afecta a cada persona de manera distinta.
- El lupus puede presentarse desde formas leves hasta formas que ponen en riesgo la vida y siempre debe tratarse con un médico. Con una buena atención médica, la mayoría de las personas con lupus pueden llevar una vida plena.
- El lupus no puede predecirse. Esto quiere decir que los síntomas pueden aparecer, desaparecer y cambiar. Por eso, las personas que padecen esta enfermedad pueden tener también altibajos anímicos.
Signos y síntomas del lupus
El lupus puede afectar a distintos órganos, razón por la cual los síntomas son diversos. Además, los síntomas van y vienen, lo que hace difícil detectar la enfermedad.
A pesar de todo, algunos síntomas son más comunes que otros en personas que padecen esta enfermedad, tanto hombres como mujeres.
- Cansancio extremo y continuo a pesar de haber dormido lo suficiente.
- Dolores de cabeza
- Hinchazón, rigidez y dolor en las articulaciones
- Fiebre inexplicable
- Anemia (bajo nivel de glóbulos rojos)
- Hinchazón (edema) de pies, piernas, manos y/o alrededor de los ojos
- Dolor de pecho al inspirar profundamente
- Enrojecimiento en la nariz y mejillas en forma de mariposa
- Sensibilidad al sol o la luz (fotosensibilidad)
- Pérdida de cabello de forma repentina e inexplicable
- Problemas de la coagulación de la sangre
- Cambio de color en los dedos de las manos, que se vuelven blancos y/o morados con el frío (fenómeno de Raynaud)
- Irritación o sequedad en los ojos o en la boca durante varias semanas
El principal problema es que la mayoría de los síntomas son asociados también a otras enfermedades. Por eso se conoce al lupus como “el gran imitador”, ya que imita los síntomas de diversas enfermedades, y se vuelve difícil de diagnosticar.
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Como siempre, es importante que si sientes todos estos síntomas recurras a un médico, y sigas todas sus instrucciones.
Cuidados y tratamiento
El lupus hasta el momento no tiene cura, aunque distintos medicamentos y cambios de estilo de vida pueden ayudar a controlarlo. Dando con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas que padecen lupus pueden llevar adelante una vida plena.
Básicamente, el tratamiento consiste en reducir los síntomas y evitar en la mayor medida posible el daño de los órganos.
Como el lupus se presenta de formas muy diversas en cada persona, la actitud proactiva del paciente es fundamental para encontrar el tratamiento adecuado. Escuchar el propio cuerpo y detectar signos previos a un brote, por ejemplo, puede ayudar a prevenirlo y reducir sus efectos.
También es importante aprender a manejar el estrés que produce la enfermedad.
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