Algunos problemas, como la depresión, el estrés, las múltiples responsabilidades y la falta de un buen descanso, pueden afectarnos en nuestra cotidianidad. De igual manera, estos problemas perturban nuestra vida sexual.
El yoga y la vida sexual
Se sabe que el yoga incrementa la fuerza y la flexibilidad del cuerpo, beneficiando también la mente a través de sus posturas (o asanas). Estas ayudan a concentrarse y a meditar.
Para mejorar el rendimiento de tu sexualidad, puedes practicar las siguientes posturas (o asanas) regularmente. La mayoría de ellas te ayudarán a tener fuerza en las caderas y aumentan la resistencia en tu cuerpo.
Lo ideal es practicar estas posturas entre 2 y 3 veces por semanas. Para ver mejores resultados, medita mientras las haces y despeja la mente.
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Baddha Konasana
Siéntate, une las palmas de los pies y dobla tus piernas. Intenta que tus rodillas queden elevadas, sin tocar el piso (es normal que las primeras veces te cueste). Acerca los pies lo más que puedas al torso. Estimula la apertura de cadera con esta posición, mantén la postura 15 respiraciones.
Upavishtha Konasana
En el suelo, estira piernas y ábrelas hasta donde puedas. Manteniendo tu espalda recta, lleva tu torso para el frente y con los brazos estirados intenta agarrarte de tus pies. Mantén esta posición entre 5 a 10 respiraciones profundas. Con esta asana, conseguirás incrementar apertura de cadera. Además, mejorará tu circulación en el área de la pelvis.
Eka Pada Rajakapotasana
Esta postura conocida también como "Paloma", estira y fortalece la espalda baja. Es ideal para realizar antes de un encuentro romántico.
Para hacer esta posición, siéntate en el suelo y flexiona una pierna frente a ti mientras la otra pierna la llevas para atrás. No fuerces ningún movimiento. Cuando tengas la posición inicial, levanta los brazos y realiza 20 respiraciones. Repite para el otro lado.
Setu Bandha Sarvangasana
Recostado en tu espalda, apoya tus pies en el suelo cerca de tus glúteos y separa tus rodillas ligeramente. Con apoyo de tus hombros, eleva tu pecho lo más que puedas.
Coloca tus manos debajo de tu cuerpo, entrelazadas debajo de tu glúteos o puedes ayudarte a mantener la postura apoyando el brazo superior junto con los hombros, colocando tus manos debajo de tu cintura.
Con esta postura, aumentará tu resistencia física mientras trabajas la musculatura vaginal.
Salamba Sarvangasana
En el suelo sobre tu espalda, debes elevar la cadera a la vez que estiras las piernas para quedar completamente vertical. Lo recomendable es mantenerte en esta posición 20 respiraciones.
Esta asana es muy completa. Además de ayudar a la resistencia corporal, alivia la ansiedad y reduzca la fatiga corporal y mental.
Realiza estas asanas con calma. Si estás comenzando realiza una por día. Al realizarlas con regularidad notarás la diferencia. Te sentirás mejor contigo misma y en el sexo hace que te relajes fácilmente y tengas mayor flexibilidad y resistencia.
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