Las plantas medicinales se han utilizado desde hace muchos años, siendo de vital importancia en distintas épocas de la humanidad, especialmente en aquellas donde todavía no existía ningún avance con respecto al conocimiento médico.
Muchas de estas plantas se usaron para aliviar malestares, curar distintas enfermedades e incluso, para salvar vidas. Ha sido tanta la popularidad de las plantas medicinales desde entonces, que hoy en día se han convertido en uno de los elementos principales en la elaboración de medicamentos y remedios naturales muy eficaces, capaces de curar y prevenir enfermedades que en el pasado se consideraban incurables.
¿A qué se le llama planta medicinal?
Se conoce como plantas medicinales a aquellos vegetales que poseen diversas propiedades que son positivas y que al mismo tiempo, pueden usarse a través de diversos métodos, bien sea en infusión, maceradas o consumidas de manera directa. Todo esto con el propósito de ayudar al cuerpo recuperar su condición de salud curando o previniendo algunas enfermedades específicas.
Cabe destacar que las plantas medicinales se descubrieron hace ya mucho tiempo, de hecho, al menos medio millar de estas plantas fueron mencionadas en el papiro de Ebers durante el año 1550 a.C, en Egipto. A medida que fueron pasando los años, se han descubierto nuevas especies que han sido de gran ayuda en la elaboración de tratamientos medicinales y fármacos.
En algunos países, la utilización de plantas medicinales ha pasado de generación en generación, incluso en la actualidad. Mientras que en otros ha venido evolucionando hasta llegar a un increíble nivel de modernización, lo que ha sido beneficioso para la creación de productos que tienen como base principal este tipo de plantas.
Por otro lado, a pesar de que el consumo de estas plantas aporta una gran cantidad de beneficios para la salud, no se recomienda usarlas de manera excesiva, ya que existen ciertas limitaciones. Además, algunas no pueden ser mezcladas con otros fármacos, lo que significa que es necesario acudir con un médico de confianza para obtener el visto bueno.
¿Para qué se usan las plantas medicinales?
Este tipo de plantas se han convertido en un gran recurso ofrecido por la naturaleza, teniendo en cuenta que su uso data desde tiempos prehistóricos. Distintas tribus ubicadas en varias regiones del mundo han hecho uso de las plantas medicinales que se encontraban en sus tierras con el propósito de sanar dolencias y en algunos casos, anular maleficios; estos conocimientos fueron heredados por medio de sus antepasados, pasando de generación en generación y a través de las distintas culturas hasta la actualidad.
Los grandes avances de la ciencia fueron clave en la elaboración de diferentes fármacos usando como base principal extracto de plantas medicinales. Actualmente es posible encontrar medicamentos en distintas presentaciones que van desde cremas, jarabes, capsulas, comprimidos, infusiones y muchas más.
Cada una de estas plantas posee propiedades únicas que se usan para prevenir y sanar una gran cantidad de padecimientos, como es el caso de dolores estomacales u otras partes del cuerpo, acné, cáncer, problema de tiroides, etc.
Aunque el uso de fármacos es la opción más eficiente y recomendada por la mayoría de los especialistas de la medicina, muchas familias en todo el mundo han utilizado plantas medicinales desde hace muchos años, consiguiendo beneficios completamente naturales que no solo permiten sanar muchas dolencias, sino también prevenirlas.
Beneficios más importantes de las plantas medicinales
Uno de los motivos principales por el cual muchas personas prefieren consumir plantas medicinales en lugar de fármacos, es debido a los beneficios que estas plantas ofrecen, especialmente cuando se trata de curar enfermedades comunes y también aquellas que son más difíciles de tratar.
Entre los beneficios más importantes se pueden mencionar los siguientes:
- En la mayoría de los casos no producen ningún tipo de efectos secundarios.
- Poseen propiedades antiinflamatorias, por lo que son ideales para calmar las inflamaciones.
- Son estimulantes, siendo muy eficaces cuando se trata de mejorar el estado de salud.
- Poseen propiedades expectorantes, por lo que ayudan a deshacerse de las mucosidades que se encuentran alojadas en los bronquios.
- Son perfectas para calmar distintas enfermedades de manera natural.
- Son diuréticas, lo que significa que ayudan a eliminar las toxinas que se encuentran dentro del cuerpo.
- Estas plantas le aportan una mejor apariencia a la piel.
- Al ser antitérmicas, facilitan un mejor control de la temperatura del cuerpo.
- No contienen ningún tipo de compuesto químico, ya que son completamente naturales.
- Tienen propiedades calmantes, por lo que relajan el cuerpo y también la mente.
- Facilitan la evacuación de heces, ayudando a que el intestino trabaje de la forma adecuada.
Algunas plantas medicinales
La variedad de plantas medicinales que se pueden encontrar actualmente es bastante amplia, sin olvidar que cada una de estas posee propiedades únicas y que a su vez, previenen y calman distintas dolencias.
Entre las plantas medicinales más conocidas se pueden mencionar las siguientes:
Jengibre
Se trata de una especie que posee una gran cantidad de usos, entre los que destacan sus propiedades medicinales. El jengibre no solo se usa como debido a sus propiedades antivirales, antibacterianas y antiparasitarias. Aparte, sirve perfectamente como antiinflamatorio, reduce significativamente el vómito y también las náuseas. Por si fuera poco, disminuye la fatiga, dolores estomacales, menstruales, cefaleas, etc.
Manzanilla
Sin duda esta es una de las plantas medicinales más conocidas en todo el mundo y todo gracias a las propiedades que posee su flor. Cada uno de los efectos producidos por esta planta es realmente eficaz para curar enfermedades, sobre todo para calmar dolencias gastrointestinales. Del mismo modo, la flor de manzanilla es antibacteriana, reduce la inflamación y relaja el cuerpo.
La mayoría del tiempo se utiliza mucho para calmar los dolores musculares, gastrointestinales, también sana heridas leves, calambres, sinusitis, inflamación de las encías, eczemas y cefaleas. Aparte, regula el colesterol mientras que estudios recientes han descubierto que posiblemente tenga propiedades que pueden ayudar a combatir el cáncer.
Hipérico
Es una planta que también se le conoce con el nombre de San Juan. Se utiliza mucho en el tratamiento de la depresión, por lo que se recomienda precaución en caso de combinar con fármacos antidepresivos y se debe evitar a toda costa ingerirla durante un tiempo mayor al de 6 meses. Se usa también para aliviar otros problemas como el insomnio y la ansiedad. Posee una excelente capacidad sedante y ayuda a mantener bajo control los niveles de acidez en el estómago, disminuyendo los vómitos y la diarrea.
Arándano
Este fruto además de ser muy sabroso, también es un gran antioxidante. Sus beneficios permiten la prevención de enfermedades renales y urinarias, es diurético, astringente y por si fuera poco, es perfecto como tratamiento en distintos tipos de infecciones. El arándano es ideal para fortalecer la salud visual y mejora la circulación de la sangre.
Ortiga
Aunque se trata de una planta que no tiene la mejor reputación, ya que las hojas de la ortiga pueden provocar urticaria, lo cierto es que esta planta posee muy buenas propiedades medicinales, entre estas se encuentra la de convertirse en un vasoconstrictor, lo que significa, que se puede usar en situaciones en las que es necesario contener alguna hemorragia. La ortiga también es rica en hierro y en ocasiones, se utiliza para sanar y prevenir padecimientos como la anemia.
Métodos para el consumo de plantas medicinales
Existen muchas formas de consumir plantas medicinales, sin embargo, lo recomendable es elegir aquellas en donde se aprovechen mejor sus propiedades. Las formas más utilizadas son:
Elaboración de té e infusiones: es una de las formas más comunes de consumir este tipo de plantas. De hecho, así se pueden aprovechar todas las propiedades de las plantas, lo que se traduce en mayores beneficios.
Cataplasma: otra de las formas más antiguas de usar plantas medicinales es a través de emplastos o cataplasmas, se trata de un método en el que se debe aplastar o machacar la planta dentro de un recipiente para calentarla y luego, colocarla sobre el área del cuerpo que se encuentra afectada.
Compresa: con este método se debe calentar la planta que se ha elegido y posteriormente, se aplica por medio de una toalla.
Cocimiento: proceso en el que se debe hervir la planta para su posterior consumo.
Gargarismo: se usa la planta curativa en forma líquida y se pasa hasta el fondo la boca.
Jugos: se escoge una o varias plantas medicinales y se licua para obtener su zumo.
Ensalada: en este caso, solo se tiene que consumir la planta de forma directa sin pasar antes por ningún tratamiento.
Lavados: se cuece o se prepara una infusión de la planta para el tratamiento de padecimientos externos.
Polvos: un método que consiste en secar la planta para luego pulverizarla.
Enema: se prepara la planta medicinal por medio de un proceso específico y se introduce dentro de la cavidad anal.
Jarabe: método en el que se extraen todos los componentes medicinales y activos de la planta a través del agua.
Fuentes: