Según el Dalai Lama, el budismo: “… no es un dogma o unareligión, si no un arte de vivir, una fuente de felicidad, de paz interior y desabiduría. Despierta en nosotros la bondad y el amor, enseñándonos a protegertodo lo que vive sobre esta tierra”.
Es por eso que el budismo es tan aceptadopor millones de personas, pues no es una religión que se impone ni una guía desuperación personal. Es un manual de consejos (en su nivel más básico) que te puedecambiar para siempre.
A partir de las enseñanzas del budismo, occidente haadaptado algunas para adecuarlas a su estilo de vida. Aunque a muchos puristasno les parezca bien, la adaptación sirve para mejorar la vida de genteque de otra forma seguiría viviendo en un círculo de tristeza, desesperación ydecepción.
Los preceptos de adiestramiento del budismo tradicional abstienena la gente de matar, ingerir intoxicantes y no tomar lo que no le ha sido dado. Además apartan de "malas conductas sexuales" así como de la mentira. En occidenteéstas cinco verdades se transformaron en las que puedes ver a continuación.
1. Con acciones de amor y bondad purifico mi cuerpo
El precepto básico de todas las religiones. No necesitas másque amor para sentirte completo, pero para algunos es sólo la base de unapirámide que puede darte mucho más.
El amor y la bondad son puertas para todolo bueno que tiene la vida y verás que al entregarlo nunca te arrepentirás dehaberlo hecho.
2. Con generosidad purifico mi cuerpo
La generosidad es subjetiva. No puedes ayudar a todas las personasque piden limosna en la calle, te quedarías sin nada. Se trata de dar lo quepuedas y no esperar algo a cambio. No se debe hacer por vanidad o para esperaruna recompensa futura, sino porque de verdad buscar ayudar a quien lo necesita.
3. Con tranquilidad, sencillez y contento purifico mi cuerpo
El ajetreo de la vida contemporánea nos consume día a día ymuchas veces saca lo peor de nosotros. Además, vivimos en una sociedadconsumista cuyo precepto es que mientras más tengas, mejor.
En realidad elbudismo no quiere que dejes todo y vivas errante en la calle mientras caminasdescalzo, simplemente se trata de encontrar el balance entre lo que necesitas y lo que no.
Pronto te darás cuenta que tener tanto hace que tu hogar parezca una obrabarroca y que vivir tan presionado puede afectar incluso tu salud.
4. Con una comunicación veraz purifico mi habla
Otro de los pecados de occidente. Nos enseñan a comunicarnosdesde pequeños, pero de la peor manera. Los años pasan y nuestra comunicación tienefallas, ruido, rupturas; nos escondemos en el sarcasmo y la ironía para evitarla verdadera confrontación, cuando decir las cosas de forma clara y directaharía nuestra vida mucho más fácil.
5. Con una conciencia clara y lúcida purifico mi mente
No te piden que dejes las sustancias intoxicantes, pero teaclaran que nublar tu mente nunca es buena idea. Intenta dejar esas sustanciaspor un mes y en lugar practicar la meditación (en el horario que tú quieras) yvas a ver la diferencia entre una mente lúcida y una nublada.
Son distintos enfoques y ramas del budismo, como encualquier religión o filosofía. Desde el más extremo hasta el más flexible, pero tú puedescomenzar con lo básico y poco a poco llegar hasta donde tu cuerpo y mente lorequieran.