La leucopenia es una enfermedad hematológica que compromete la producción de glóbulos blancos, pudiendo convertirse en una patología de cuidado.

Conoce a continuación su definición, sus posibles causas, cómo diagnosticarla, los posibles tratamientos y de qué maneras puedes prevenir la aparición de la leucopenia en tu organismo a lo largo de tu vida.

Leucopenia: qué es y como detectarla

Seguro en algún momento hayas escuchado hablar sobre esta enfermedad y te hallas preguntado la leucopenia qué es y cómo puedo saber si la padezco. Trataremos de ahondar en estas dos cuestiones de una manera sencilla y fácil de comprender, teniendo siempre presente que cuando investigamos información referente a enfermedades y sobre todo a este tipo de patologías delicadas siempre debemos buscar el asesoramiento de un profesional de la salud.

Leucopenia: definición y síntomas

La leucopenia es una enfermedad que afecta el nivel de glóbulos blancos o leucocitos en la sangre. Estos glóbulos son los encargados de defender a nuestro organismo frente a las afecciones causadas por virus, bacterias, hongos y demás patógenas presentes en el ambiente.

Existen diferentes tipos de glóbulos blancos, como por ejemplo: neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos. Dentro de todas estas variantes, aquellos que tienen mayor presencia en nuestro torrente sanguíneo son los neutrófilos, siendo de hecho los más afectados por la leucopenia. Cuando esta enfermedad afecta con mayor ahínco a este tipo de glóbulos blancos, se le denomina neutropenia.

Podemos decir que una persona sufre de neutropenia cuando la cifra de neutrófilos en su sangre es inferior a 1500 por mililitro. Si este nivel llega a descender por debajo de los 500 por mililitro estamos frente a una neutropenia grave, aumentando sustancialmente la posibilidad de desarrollar enfermedades infecciosas, las cuales pueden poner en franco riesgo la vida del paciente.

Un dato a tener en cuenta es que las personas afrodescendientes y de oriente medio suelen tener un nivel de neutrófilos en sangre inferior a los 1000 por mililitro.

Leucopenia: síntomas y como detectarla

Los síntomas relacionados con la leucopenia tiene que ver con la mayor incidencia en el paciente de enfermedades infecciosas, sobre todo causada por bacterias y hongos. Esto se debe a que al bajar el conteo de glóbulos blancos en la sangre las defensas del organismo disminuyen considerablemente, abriendo la puerta a estas infecciones, que si bien para un organismo sano pueden ser pasajeras en una persona que sufre de leucopenia estas pueden tornarse crónicas.

Entre las principales afecciones recurrentes que pueden causar alarma están:

• Anemia
• Malestar general
• Debilidad
• Aparición de alergias
• Fiebre y diarrea
• Vértigo
• Migrañas
• Inflamación de los ganglios
• Trombocitopenia

Para lograr un diagnóstico certero de la leucopenia, basta con realizar un examen de sangre, puntualmente un hemograma que permita a los médicos conocer a detalle los niveles de glóbulos blancos en la sangre del paciente. Para que el estudio sea lo más efectivo posible, se recomienda guardar ayuno por al menos 8 horas previas a la extracción de la muestra de sangre.

Otro mecanismo para detectar la leucopenia es realizar una biopsia a una muestra del tejido de los ganglios linfáticos.

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Leucopenia: causas posibles de esta patología

Como hemos comentado anteriormente la leucopenia es una enfermedad que se origina por el déficit de glóbulos blancos, puntualmente de los neutrofilos. Ahora bien, este déficit se puede originar por distintos motivos, a continuación los detallamos:

• Las enfermedades de tipo autoinmune como por ejemplo: lupus eritematoso sistemático, artritis reumatoide y la enfermedad de Felty.

• El estar expuesto a radiaciones constantes.

• Padecer de infecciones que afectan directamente el funcionamiento de la medula ósea, como la tuberculosis, leishmaniasis, brucelosis, paludismo, fiebre tifoidea, hepatitis y el virus del VIH - SIDA. En el caso de los pacientes pediátricos, la principal causa de leucopenia es padecer una infección grave en el torrente sanguíneo.

• Bajos niveles de ácido fólico y vitamina B12.

• Tener la medula ósea comprometida por algún tipo de cáncer, como los linfomas.

• Tener predisposición a cierto tipo de enfermedades hereditarias como la neutropenia crónica idiopática (cuya causa lamentablemente se desconoce), la neutropenia cíclica, entre otras.

• La presencia de anticuerpos que se encargan de destruir a los neutrófilos, llamados anticuerpos anti-neutrófilos.

• Por último la toma de medicamentos destinados al tratamiento del cáncer, sobre todo los utilizados en el proceso de quimioterapia. A su vez algunos antibióticos y antiinflamatorios también pueden incidir en la aparición de la leucopenia.

Como podemos ver, al indagar en la leucopenia, causas y disparadores de la enfermedad, nos damos cuenta de que son varias los motivos que pueden dar origen a esta patología. Por eso es importante estar atentos para en lo posible mitigarlos o evitarlos.

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Leucopenia: tratamientos y pronostico

Como en muchas enfermedades de tipo hematológicas su tratamiento dependerá en gran medida de la causa que la genere. En el caso de la leucopenia estos pueden ser los caminos a tomar:

• Cuando la leucopenia se desarrolla por la toma de medicamentos, lo primero que se debe hacer es la suspensión del consumo de los mismos. Esto debería ser suficiente para que el paciente logre una recuperación plena.

• Cuando la causa se debe a que la persona padece alguna enfermedad de tipo autoinmune se recomienda el tratamiento con corticoides en dosis bastante elevadas.

• Si el paciente desarrolla una forma grave de leucopenia, posiblemente el equipo médico opte por administrarle algún factor estimulante de colonias de granulocitos recombinantes. Estos son un tipo de medicamentos que ayudan a aumentar rápidamente el número de glóbulos blancos. En otros casos se puede aplicar directamente una transfusión de glóbulos blancos.

• Lamentablemente existen casos en los que no existe un tratamiento específico, por ende lo que se recomienda es aislar lo más posible al paciente mientras transita la enfermedad. Buscando así evitar el contagio con posibles infecciones, incluso al momento de visitarlo siempre se recomienda el uso de equipos de protección sanitaria, como guantes y mascarilla.

Pronóstico de un paciente con leucopenia

El pronóstico para un paciente que atraviesa un cuadro de leucopenia dependerá siempre de la causa que genere la enfermedad, por ende es muy variable.

Leucopenia: como prevenir su aparición

La mejor manera de prevenir la aparición y desarrollo de la leucopenia es llevar una vida con hábitos saludables, donde prime el equilibrio. Lo más importante es estimular y fortalecer nuestro metabolismo, para lograr sostener un sistema inmune fuerte y un conteo de glóbulos blancos adecuado. Para lograr esto podemos tomar las siguientes acciones:

• Hacer actividad física de manera regular. El ejercicio no solo fortalece el cuerpo y la mente, sino que nos permite sostener los valores de nuestros componentes en sangre a niveles adecuados.

• Llevar una dieta equilibrada, rica en vegetales, frutas, grasas saludables y mucha agua.

• Evitar en lo posible el riesgo de infecciones, por ejemplo por lesiones mal curadas.

• Debemos tener especial cuidado con nuestra higiene personal, con mucho énfasis en la zona donde predominan las mucosas como la boca, nariz y ojos.

• El descanso es otro punto clave para cuidar si queremos prevenir el desarrollo de un cuadro de leucopenia. Dormir al menos 7 horas por día nos asegura poder sostener un sistema inmune fortalecido.

La leucopenia es una enfermedad en muchos casos evitable, solo debemos sostener un estilo de vida donde apostemos al equilibrio. Un cuerpo y mente sana ayudan a evitar el desarrollo de este tipo de patologías y si lamentablemente aparecen, habiendo tenido buenos hábitos de vida previos, podremos afrontarlas de una mejor manera.

¿La leucopenia es contagiosa?

La respuesta es no. La leucopenia no es una enfermedad que pueda contagiarse una persona a otra. Sin embargo, algunas de sus variantes pueden ser hereditarias. Esta patología es de cuidado y no debemos desestimarla, por esto siempre que se conozca algún antecedente familiar o percibas que estás desarrollando algunos de los síntomas que detallamos en los apartados anteriores, no debemos de dejar consultar a un profesional de la salud.

La leucopenia es una de las muchas enfermedades que afectan a la sangre. Por suerte la ciencia cada día avanza con mayor rapidez en la búsqueda no solo de tratamientos efectivos, sino en la posibilidad de poder prevenirlas, buscando lograr una mayor previsibilidad en su abordaje y resolución.

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y tú, ¿Ya conocías esta enfermedad? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente: NIH