Según el medio Infobae, tanto los expertos infectólogos consultados como también los comunicados de distintos organismos de salud sostienen que la vacuna ayuda a disminuir la gravedad y mortalidad del virus, pero no impide 100% la posibilidad de infección y hasta una evolución severa de la enfermedad, teniendo en cuenta la condición previa del paciente.
De acuerdo con un informe elaborado por el Ministerio de Salud de Argentina un 1,6% de los vacunados con una dosis contra el COVID-19 contrajo el virus después de 21 días de la aplicación, es decir, cuando completaron el tiempo requerido para la inmunización. Este porcentaje representa 125.628 personas infectadas sobre un total de 7.851.672 inmunizados.
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Los datos son al 8 de mayo, excluyéndose los casos de vacunados en los 21 días previos a esa fecha, ya que tres semanas es el período en el que se completa el proceso de inmunización.
Ese porcentaje del 1,6% no varía sustancialmente respecto de un total de 1.443.309 personas que recibieron las dos dosis. En el que fueron 1,58%, que equivale a 22.804 personas que, luego de tres semanas, igual se infectaron pese a haber recibidos dos aplicaciones de alguna de las vacunas contra el coronavirus.
Con relación a los muertos, el informe consigna que 3.141 personas vacunadas, sobre un total de 7.851.672, igual perdieron la vida luego de 21 días de ser inmunizadas. Esto equivale al 0,04% del total de inoculados al 8 de mayo. Entre las personas con el esquema completo, tres semanas luego de la segunda dosis, fallecieron por COVID-19 el 0,003 por ciento.
“Las vacunas tienen una eficacia de alrededor del 90%. Hay un grupo de gente que no tiene una protección adecuada, pese a estar vacunada. Esto mismo pasa con todas las enfermedades, como el sarampión, viruela, rubeola, la polio, etc., donde las vacunas no son totalmente eficaces” explicó el doctor Ricardo Teijeiro, médico infectólogo, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Y agregó “Si nosotros protegemos al 90% de la población contra COVID-19, estamos evitando que la misma tenga riesgo alto, como el actual, con muchísimos infectados por día y también muertos”.
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Además dijo “Sobre los fallecidos pese a estar vacunados, hay que evaluar también su condición médica. Si tuvieron comorbilidades, o que enfermedad que lo pueda predisponer a padecer COVID grave. La vacunación es la única herramienta eficaz para salir de la pandemia. En algunos países del mundo como Israel o Reino Unido ya está controlada y no se declaran muertos por día. Lo mismo ocurre en algunos estados de Estados Unidos”.
La vacunación, al igual que el contagio, inmuniza hasta cierto grado a la persona afectada, que, generalmente, no sufrirá síntomas o estos serán leves en futuras reinfecciones. Pero eso no significa que el virus desaparezca. Incluso puede volver a contagiar.
La clave está en la actividad del sistema inmunitario y en la capacidad de proliferación del virus en estas personas. Un sistema inmunitario entrenado elimina el virus antes de que éste pueda causar graves daños en el organismo.
En este momento en el mundo hay al menos 9 vacunas que han demostrado que son altamente eficaces a la hora prevenir la enfermedad que causa el virus SARS-CoV-2. Eso quiere decir que si una persona vacunada se contagia del virus, tendrá menos probabilidades de desarrollar síntomas o enfermarse gravemente.
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