El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Es una reacción del cuerpo ante las amenazas.

Ante una situación externa peligrosa el cuerpo libera hormonas que nos permiten movernos con rapidez, actuar con más reflejos y, en general, a resolver una situación de peligro.

Esto está muy bien en períodos cortos y especialmente amenazantes. El problema es cuando este estado dura semanas, o incluso meses. Entonces se habla de estrés crónico, y puede afectar nuestra salud.

Si tienes algunos de estos síntomas, es posible que estés sufriendo de un estrés crónico que ya está afectando seriamente tu salud.

1. Síntomas en la piel

La piel es el órgano más grande y sensible de los seres humano, por lo que tiende a recibir el estrés rápidamente.

Si la piel está estresada, puede que se reseque a niveles extremos, aparezca o se acentúe el acné, o rubores incontrolables causados por la adrenalina.

Además, se reduce la producción de colágeno, por lo que la piel se puede ver más flácida. ¡Especial cuidado con eso! Después de los 40, estos efectos pueden ser permanentes.

2. Erupciones y picores

Si de pronto aparecen en tu piel erupciones a las que no encuentras explicación, puede que sea por el estrés.

Ante situaciones de tensión, el flujo sanguíneo se desvía de la piel hacia los órganos vitales. Esto tiene sentido para mantenernos con vida en momentos de dificultad.

Pero puede, entonces, que se agraven alergias o erupciones.

3. Problemas menstruales

En mujeres, el estrés puede causar desórdenes en el ciclo menstrual. Las hormonas que se liberan en momentos de tensión inhiben la liberación de hormonas reproductivas.

El estrés altera el equilibrio hormonal y con ello, la menstruación.

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4. Malos antojos

El estrés puede generar una tendencia a anhelar ciertas comidas o sustancias para poder relajarse. En la mayoría de los casos, no son antojos justamente saludables.

Chocolate, comida basura, bebidas gaseosas y con cafeína, nicotina y alcohol son algunos de los antojos más comunes en situaciones de estrés. En algunos casos, también pueden aparecer otras drogas.

Ten cuidado, porque algunos meses sucumbiendo a estos antojos del estrés pueden afectar mucho tu salud.

5. Dolor en el pecho y palpitaciones

Si estás bajo estrés, el cuerpo carece de nutrientes esenciales, la química del cerebro no funciona correctamente y el sistema inmunológico se deteriora.

En este contexto, ciertos consumos pueden generar reacciones como dolor en el pecho, palpitaciones o insuficiencia respiratoria.

También puedes tener presión alta.

¿Cuándo debes recurrir de inmediato a un médico?


Si sientes todos los síntomas anteriores, deberías plantearte hacer algún tratamiento para reducir el estrés.

Pero si llega a estos extremos, deberías ir al médico de inmediato:


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