Vivimos constantemente apurados, atareados, corriendo de un sitio a otro como si cada cosa que tuviésemos que hacer fuera cuestión de vida o muerte. Pero la mayoría de las veces no es así. Nos cuesta darnos cuenta de que, en verdad, son pocas las cosas que realmente valen la pena. Basta con que nos enfermemos y de pronto el cuerpo nos exija parar para que volvamos a tomar conciencia del momento presente.
La respiración es una herramienta ideal para ayudarnos a bajar la ansiedad y el estrés que tanto pueden enfermarnos física, mental y emocionalmente. Por eso te enseñaremos cómo hacer un ejercicio de respiración muy sencillo para que puedas hacer cuando estés volviendo a casa después de un día difícil, o para que lo tengas siempre a mano si necesitas un momento de quietud.
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La respiración consciente, además, es un componente central en la meditación. Son numerosos los beneficios de esta práctica, y de hecho existen estudios que sugieren que solo se necesitan 20 minutos al día para comenzar a sentirlos. Algunos de ellos son:
- Reduce la preocupación y la ansiedad.
- Disminuye el estrés.
- Mejora la confianza.
- Aumenta el optimismo y mejora el humor.
- Relaja al cuerpo y despeja la mente.
- Desarrolla la memoria y permite concentrarse mejor.
- Mejora el sistema inmune.
- Reduce la presión arterial.
- Mejora la respiración y el ritmo del corazón.
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Ejercicio para reducir el estrés al regresar a casa
¿De qué se trata este ejercicio? De una respiración muy simple donde solo debes inspirar y exhalar, siempre por la nariz. ¿Qué necesitas? Solo estar en una postura cómoda, con los hombros relajados y la espalda recta.
Ahora, cada vez que inhales, cuenta cinco tiempos, y cada vez que liberas el aire, ocho tiempos. Esto lo debes hacer mentalmente y a tu propio ritmo.
Después de la cuarta repetición, notarás que el estrés y la ansiedad se van para dar lugar a la calma que necesitas para ver las cosas de una manera más positiva para ti.
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