Deja de fruncir tanto el ceño con este ejercicio fácil
A veces no nos damos cuenta, pero nuestro rostro refleja nuestro estado interno, aún aunque no queramos. Por eso, si estamos estresados, ofuscados, o preocupados es muy común que nuestro ceño se vea fruncido.
Ahora frota también el entrecejo, de abajo hacia arriba, con la yema a del dedo pulgar o el mayor de abajo hacia arriba. Masajea también cada sien.
Mientras lo haces, inspira y exhala tranquilo, relajando los músculos de tu rostro cada vez que vacías tus pulmones. Mantén la mandíbula sin tensiones, lleva la lengua al paladar y entreabre un poco la boca si esto te ayuda a suavizar más la expresión.
Ahora haz una presión con tres dedos de cada mano, sobre el hueso de las cejas, tal como ves en la fotografía.
Si pruebas fruncir el ceño ahora verás que no puedes. De eso se trata el ejercicio. Al tensar, fortaleces el músculo depresor de la ceja y el piramidal de la nariz. Eso te ayudará a ir, de a poco, quitándote la tendencia a fruncir el ceño.