Robert R. Redfield, director en los Estados Unidos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, hizo un importante comentario sobre la crisis de Covid-19. Explicó cómo los cubrebocas ayudarían a controlar la pandemia de coronavirus en menos de dos meses, si se respeta su uso generalizado. Así lo publicó la famosa revista Journal of the American Medical Association.
La utilización de mascarillas por parte de los empleados de la salud y los pacientes disminuye el riesgo de contagio y transmisión del Covid-19. El experto se basa en datos obtenidos de más de 75 mil trabajadores de la red de hospitales Mass General Brigham en Massachusetts.
"Si todo el mundo usara cubrebocas en este momento, la pandemia del coronavirus podría estar bajo control entre cuatro y ocho semanas". Indicó Redfield en su entrevista.
Un estudio demostró que las mascarillas junto a otras medidas de protección como los guantes, utilizados en hospitales disminuyó la propagación del virus. Las pruebas positivas comenzaron a reducirse en un 3.2 por ciento a la semana y 0,49 por ciento por día. Sin embargo, cuando no se utilizaban las preventivas la transmisión aumentaba hasta 1.16 por ciento de forma diaria.
En el informe, se indica que la tasa de contagio y transmisión en el público general también disminuyó durante la investigación, Comprobando que el uso del cubrebocas de manera universal es una útil estrategia para reducir la cantidad de infecciones por coronavirus, Tanto en atención medica como en toda la población.
utilizar cubrebocas tiene dos propósitos
Proteger las mucosas como nariz y boca con materiales filtrantes cumple con dos objetivos; el cuidado personal contra la inhalación de agentes dañinos. Y un control superior de la fuente, para no contaminarse con otros microbios infecciosos suspendidos en el aire.
Robert R. Redfield aseguró que los cuídanos cuentan con poderosas herramientas para controlar la transmisión del coronavirus. Como el buen lavado de las manos, reguardar la cara, mantener el distanciamiento social. Y que el respaldo de este comentario se encuentra en el estudio publicado en la revista, dando evidencia de que la práctica oportuna de cubrirse el rostro de manera comunitaria es un método que ayuda a reducir las cifras del COVID-19.
Insistió en que la mayoría de las personas se despreocupan de usar cubrebocas dentro de sus vehículos, o cuando están en lugares donde no hay multitudes. Sin embargo, es necesario que cada individuo al salir o estar cerca de otros use una cubierta en el rostro. De esta manera ayuda a disminuir la trasmisión del coronavirus.
Por último, ratificó que los funcionarios de la salud pública deben encargarse de promover un mensaje para que la población entienda la importancia de los cubrebocas. Donde deben utilizarlos, como deben usarlos y cuál es la manera adecuada. Incentivando y normalizando el uso de mascarillas, de una forma clara y atractiva para las comunidades.