Así como nuestra mente puede desarrollar una gran inteligencia, el cuerpo también sabe lo que tiene que hacer para mantenerse sano. La autofagia es un mecanismo que realiza el cuerpo para ''limpiarse'' a sí mismo a nivel celular y que resulta muy importante para la salud. Que la autofagia celular se produzca correctamente y sin fallas alarga nuestra calidad y esperanza de vida.
Autofagia ¿qué es?
La autofagia celular es un proceso mediante el cual las células digieren y reciclan sus propios componentes.
Si bien el término ya se utilizaba durante el siglo XIX, fue recién en los años 60 del siglo XX cuando se pudo observar algo de este proceso, a través de un microscopio electrónico.
Aunque no era posible comprender íntegramente lo que sucedía en esas células, se observó que algunas partes de ellas eran como ''engullidas'' por un saco membranoso.
La autofagia celular siguió siendo un misterio hasta que a finales del siglo XX algunos científicos comenzaron a estudiarlo en profundidad y detalle.
Autofagia: Premio Nobel Yoshinori Ohsumi
Resulta que quien se abocó a desarrollar los estudios sobre la autofagia celular fue el japonés Yoshinori Ohsumi, quien recibió un premio Nobel por su trabajo en el año 2016.
Estos resultados significaron un importante avance en los estudios sobre diversas enfermedades. De hecho, hoy en día se sabe que algunas enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares, autoinmunes o también distintos tipos de cáncer se relacionan con fallos en la autofagia.
También parece que la autofagia ayuda a eliminar virus y bacterias de nuestras células, cuando sus sistemas de alerta descubren que está sucediendo esto. Así las células reaccionan y autofagosomas los engullen y degradan.
Al parecer, unos niveles adecuados de autofagia mantienen nuestro organismo en buen estado de salud y alargan la calidad de vida.
Si bien hay quienes realizan ayunos intermitentes y dietas novedosas, alcanza con tener una buena alimentación y hacer ejercicio a menudo para lograrlo.
¿Cómo funciona y para qué sirve la autofagia?
Se trata de un proceso que renueva nuestras células constantemente y que, como su nombre lo indica, consiste en la idea de ''comerse a uno mismo''. Básicamente un mecanismo mediante el cual las células de nuestro cuerpo degradan y reciclan sus componentes.
Este proceso además provee a nuestro cuerpo del combustible para generar energía y constituye el fundamento para la renovación celular.
¿Cómo lo hacen? A través de una especie de 'sacos de reciclaje'. Estos elementos denominados autofagosomas descomponen y destruyen proteínas viejas, dañadas o anormales y otras sustancias que se encuentran en el citoplasma (el líquido interior de las células).
Estos productos que resultan de la descomposición se reciclan para distintas funciones celulares importantes.
¿La autofagia se puede inducir?
En ocasiones como, por ejemplo, cuando la energía escasea, las células son capaces de aumentar la autofagia a fin de abastecer de los nutrientes necesarios. Al hacerlo además aceleran la renovación de las estructuras celulares, teniendo efectos como el rejuvenecimiento de las mismas.
Por eso, se cree que el ayuno intermitente, común en otras culturas y cada vez más popular en occidente, sea uno de los mecanismos ancestrales para inducirla.
La autofagia disminuye conforme envejecemos, por lo que se cree que mantener unos buenos niveles de ella toda la vida ayudarán a vernos y sentirnos más jóvenes. Además ayuda a evitar el desarrollo enfermedades degenerativas asociadas a la vejez.
Existen nuemerosos estudios al respecto ya que, más allá de cuestiones estéticas, este proceso podría ser la respuesta a ciertas enfermedades que agobian a la humanidad. Inclusive, han aparecido empresas que quieren fomentar terapéuticamente la autofagia para hacerlas más longevas.
También se han desarrollado estudios que buscan hallar medicamentos para estimular este proceso natural. Aunque algunos han demostrado que se puede estimular con cambios en nuestra dieta y hábitos varios, como realizando ayunos que activen este mecanismo.
Sin embargo, ayunar no es algo que deba hacer sin cuidados ni ayuda de un profesional. Cada persona es diferente, como así lo es su metabolismo. Así como existen muchas personas intolerantes a la lactosa o celíacas, hay quienes no asimilan bien los ayunos, o tienen trastornos alimenticios y utilizan estas dietas como justificación.
El equilibrio siempre es necesario
Aunque se trata de un mecanismo natural y necesario para nuestro organismo, estimular la autofagia en exceso puede ser muy nocivo para la salud, llevando a la autodegradación y muerte celular.
Por ejemplo, cuando se ha desarrollado un tumor, la autofagia puede tener la contracara de alimentar a las células malignas cuando les falta oxígeno o nutrientes para evolucionar. De otra parte, así como ayuda a eliminarlos también algunos virus y bacterias han desarrollado la posibilidad de servirse de ella para proliferar mejor.
Si queremos cuidar nuestra salud existen múltiples tratamientos y cada día aparecen más, como sucede con la apiterapia. Sin embargo, es importante acudir siempre a un especialista antes de intentar este tipo de tratamientos y nuevos estilos de vida. Si no estamos seguros de nuestro estado de salud podemos ponernos en riesgo sólo por querer vernos cada día más jóvenes.
Fuentes: The conversation, BBC.