La meningoencefalitis amebiana primaria es una enfermedad rara y por lo general mortal que afecta el sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal) que es causada por el ser vivo ameboide de nombre científico Naegleria fowleri. Sin emabrgo, es mejor conocida como la "ameba come cerebros", un peligroso parásito que, como su nombre indica, se alimenta del tejido cerebral, provocando muerte segura en la gran mayoría de los casos.
No existen demasiados casos debido a que su infección es rara y los síntomas no siemrpe se relacionan con el parásito. En febrero de 2017, un niño argentino de 8 años murió como resultado de sus efectos, pero solo se descubrió que se trataba de este ser vivo un año después. Este fue el primer caso argentino registrado en la historia.
Aun así, contra todo pronóstico, en una localidad de española en Toledo, una niña se ha salvado de su infección por medio de la aplicación de un nuevo tratamiento experimental, y esto ha causado revuelo internacional, ante la posibilidad de dar con una cura, o al menos un tratamiento más efectivo.
[También podría interesarte: 6 remedios caseros para aliviar una infección de encías]
Desde que se conocen los efectos de esta ameba, solo se han registrado 12 casos de personas que han superado su infección, y aunque la niña se ha logrado salvar, existen algunas secuelas que valen la pena estudiar y valorar en miras de establecer un tratamiento efectivo a largo plazo. Pero, ¿qué es la ameba come cerebros y como accede al cuerpo humano?
Este microorganismo vive principalmente en aguas dulces de temperaturas cálidas o tropicales, aunque su presencia ha sido detectada en piscinas climatizadas cuya higiene no ha sido del todo efectiva. La principal forma de contagio es a través de la nariz, donde la ameba entra y penetra hasta el cerebro e incuba allí por varias semanas. Al cabo de un periodo de maduración, el infectado comienza a presentar fiebre, náuseas y dolor de cabeza.
La mayoría de los casos registrados ocurren en el sur de Estados Unidos y en regiones tropicales, pero aun así es una afección considerablemente rara para la que de momento no existen tratamientos definitivos.
Según el Manual MSD, los síntomas (que aparecen al cabo de una o 2 semanas) más comunes son:
- Un cambio súbito en el olfato o el gusto
- Dolor de cabeza, rigidez de nuca, fotosensibilidad, náuseas y vómitos
- Confusión, somnolencia y convulsiones (en etapas avanzadas)
Se trata de una afección muy agresiva que puede acabar con la vida del paciente en un plazo de aproximadamente 10 días, y hasta el momento no existen métodos para evitar el contagio. Su tratamiento comúnmente implica una combinación de medicamentos, pero debido a que son pocas las personas que sobreviven, es difícil determinar cuáles son los más efectivos.
La forma más efectiva de combatirla es evitar ser infectado alejándose de lagos y charcas durante el verano, cuando la temperatura y el agua dulce son el caldo perfecto para su proliferación.
[También podría interesarte: Un joven contrajo esta infección parasitaria tras estar en contacto con la arena de la playa]
Fuente: