Dicen que es difícil entender la diferencia entre un ataque de ansiedad y un problema cardíaco, pues los síntomas muchas veces son similares, pero hay algunas diferencias que pueden ayudar. Mientras un ataque de ansiedad puede provocar nauseas, un ataque al corazón puede inducir al vómito.
También se sabe que los ataques de ansiedad “se construyen” y pueden llegar a su clímax después de 10 minutos, por otro lado los ataques cardíacos explotan desde el primer momento.
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Por otra parte, es importante saber que existe una diferencia entre el trastorno de ansiedad generalizada, que puede presentarse de forma crónica, practicamente como un rasgo de personalidad que esta presente durante casi toda la vida de la persona, y las crisis de ansiedad o ataques de pánico. Estos son los que ocurren como cuadros de gran intensidad, y que a veces se confunden con un ataque al corazón.
La ansiedad es algo con lo que todos luchamos, ese miedo al futuro próximo que no nos deja vivir el presente de forma adecuada. Pero para algunos se convierte en un problema agudo que los llena de angustia y les impide llevar adelante su vida normal.
Aquí te decimos algunos síntomas que pueden llevar a un ataque de ansiedad y de esa forma prevenir el sentimiento aplastante que llega con ellos.
Estrés
Una de las causas que más disparan los ataques de ansiedad o pánico. La gente que suma estrés a su vida sin un filtro puede ser propensa a sufrirlos.
Ansiedad aguda
Es redundante, pero si en lugar de buscar una forma de luchar contra la ansiedad de forma efectiva, ésta crece y nos hace sentir peor.
Preocupación
El constante sentimiento de que las cosas no están bien te hace ocupar mucho espacio mental en esas ideas.
Dolor en el pecho
Los siguientes son síntomas físicos que son difíciles de erradicar, pues suelen suceder poco, o ya que el ataque de ansiedad llegó.
Dificultad al respirar
Esto hace que las personas se ponga aún más ansiosas, ya que sentir que no llega aire de forma correcta es desesperante.
Evasión de la realidad
Muchas personas, antes de un ataque de este tipo, parecen perdidas en su día a día. Y cómo no estarlo cuando la mitad de tus pensamientos están ocupándose de algo que no está ni siquiera sucediendo.
Problemas para concentrarte
Una inevitabilidad para poner atención a las cosas más simples, mezclado con los síntomas anteriores, puede ser muy estresante y disparar el ataque.
Ritmo cardiaco acelerado
Cuando te sientes consciente de que tu ritmo cardíaco es más rápido que de costumbre, el darte cuenta de ello puede invitarte a calmarte, pero ten cuidado en no sobrepensar las cosas pues eso lo hace aún peor
Sentir que tus manos o píes se duermen
Ese hormigueo es lo que hace que la gente los confunda más que nada con los ataques cardíacos, pero es importante decir que los cardíacos sienten dolor en el brazo izquierdo que después migra a la zona del hombro.
Cansancio y debilidad
De nuevo, muchos sienten estas cosas, pero la fatiga extrema, junto a la preocupación y el estrés no es algo común.
Se dice que una de las cosas que se deberían hacer en este momento es intentar pensar racionalmente, no dejarse llevar por el pánico, pues hay quienes llegan al hospital pensando lo peor hasta que un doctor los calma. Dicen que la mayoría va al hospital en su primer ataque de pánico. Tal vez es lo mejor que puedes hacer y si sucede, toma acción, busca ayuda psicológica y medica antes de que suceda de nuevo.
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