Parece que los esfuerzos por combatir el cambio climático se está convirtiendo en la prioridad de los países industrializados, o por lo menos es es lo que los políticos están demostrando. Hace unos días el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dio un poderoso discurso en el que invita al resto de la Unión Europea a tomar cartas en el asunto para luchar contra el cambio climático. 

Según el presidente, es importante que si países como Estados Unidos y China, que son dos de los mayores consumidores de energía y cuya responsabilidad en la lucha contra el cambio climático es grande, pero no han sido eficientes para resolver el problema, ellos deben hacer lo posible por dejar un mundo mejor para las siguientes generaciones.


Son  justamente Francia, Alemania y otros países que se encuentran atrasados en los plazos que prometieron cumplir. Quizás sean las graves inundaciones registradas en los últimos días las que hicieron a los políticos tomar consciencia.

Sin embargo, parece que la Unión Europea tiene planes paralelos al Acuerdo de París, pues aunque se encuentra atrasado en ese aspecto, están tomando cartas en el asunto para lograr que todo el plástico que produzcan sea reutilizable o reciclable para 2030.

Asimismo,  han decretado que para ese momento todo el plástico de un sólo uso será eliminado completamente. A esto se refieren con los popotes, las copas de café de plástico y más. 

A pesar de que Europa es una de las zonas que más reciclan su plástico -logran reciclar cerca del 30 % del total-, las 25 millones de toneladas de plástico que producen al año afecta el entorno y medio ambiente de Europa, y después de que China prohibiera la entrada de plásticos dañinos para su medio ambiente, sentirse rezagados en un tema tan importante los ha obligado a tomar medidas más fuertes. 

Con una inversión de más de 100 millones de euros a los fabricantes y un incremento de impuestos para las empresas que continúen contaminando, esperan llegar a su meta en sólo 12 años. A pesar de eso, los expertos dudan de la eficacia de todos los países de la Unión Europea para lograrlo, pero de ser así, tal vez nos encontremos con la forma de terminar con la producción de basura innecesaria en el futuro.