En los últimos años, el veganismo ha ganando más y más terreno. En casa, todos tenemos control absoluto sobre lo que comemos, pero, ¿qué pasa cuando nos vamos de viaje? ¿Cómo podemos controlar nuestra ingesta cuando estamos cientos o miles de kilómetros de nuestro hogar y no conocemos las opciones veganas locales?
Para ayudarnos a resolver estas situaciones, Paz Del Percio nos ofrece una serie de tips que todos podemos aplicar para disfrutar de nuestro viaje a la vez que mantenemos una dieta saludable y consciente.
1. Planifica por adelantado
Nunca es buena idea dejarlo todo librado al azar. Si bien muchos pueden ver una planificación detallada como algo molesta que roba tiempo y energía, en realidad planificar no tiene que ser algo estresante.
Al contrario, irnos de viaje con un plan preciso en mente nos va a traer mucha tranquilidad y paz mental. Estudiar un poco tu destino puede ser muy útil para evitar imprevistos o manejarlos de la forma más positiva posible, evitando malas pasadas.
2. Cocina tu comida en el destino
En la medida de lo posible, quédate en lugares con cocina y llévate los utensilios e ingredientes contigo, teniendo en cuenta la duración del viaje. Es decir, si vas a pasar un fin de semana con amigos, no vale tanto la pena aumentar el peso de tu equipaje, pero si te vas a quedar por tres semanas, puede que sí.
En caso de que tengas la opción de elegir un departamento, una habitación o un hostel donde puedas cocinar, en general esto es más económico que ir a un hotel, permitiéndote ahorrar en comida y mantener tus hábitos alimenticios más o menos intactos.
3. Estudia las opciones veganas
Aquí es donde planificar por adelantado entra en juego: conocer las opciones veganas de la ciudad o pueblo donde te quedarás es importante para saber cómo gestionarás las comidas. Ubica lugares con opciones aptas para ti y verás que probar la comida local puede enriquecer tu viaje y, ¡te sacará de más de un apuro!
4. Ivestiga las verdulerías locales
Puedes hacerlo por adelantado si conoces a alguien que vive allí, o darte una pasada por tus alrededores cuando llegues. Incluso si te llevas tus ingredientes imprescindibles, tener acceso a las frutas y verduras locales es clave.
5. Llévate alimentos no perecederos
Puedes llevarte latas de legumbres, frutos secos, budín o galletias veganas, pasas de uva, o dátiles. Mezclando algunos de estos ingredientes con palta y tomates puedes hacer una ensalada muy saludable.
6. Llévate tu minipimer
Si tienes un minipimer y vas a un lugar donde no tienes cocina, no olvides llevártelo. Con unos ingredientes que compres allá te ayudarás mucho para un desayuno saludable. Por ejemplo, con frutas, unas nueces y maníes activados, ya tienes un buen licuado para tomar a la mañana.
7. Snacks veganos para el viaje
Comer algo vegano en la vía es casi imposible, excepto por alguna papa frita, no hay opciones veganas en prácticamente ninguna estación de servicio o bodegón rutero. Llévate tu propio envase con snacks veganos ya preparados para comer cuando te dé hambre. Ahorrarás dinero y comerás sano.
8. Sé flexible
No tienes que estresarte por cumplir tu dieta vegana al pie de la letra cuando estás de vacaciones. Se supone que viajas para disfrutar, así que puedes permitirte un desliz durante unos días al año si eso significa que tendrás un viaje más libre de angustia y culpa.
Comer algo de queso, gluten, alimentos procesados u otros alimentos no veganos no será el fin del mundo si reanudas tus hábitos una vez que regreses de viaje. Lo importante es que te diviertas.
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