Los chinos la consideran como un alimento milenario, junto con el arroz, el trigo, la cebada y el mijo. Además, por su gran aporte de vitaminas, proteínas, hidratos de carbono y aceites, la soja es considerada un súperalimento.
Su aporte de proteínas es superior y de mejor calidad que el del resto de las legumbres, ya que aporta cierto tipo de aminoácidos (elementos que conforman las proteínas) que no se encuentran en otros productos de origen vegetal. Gracias a esto, la soja cubre el requerimiento de proteínas tanto en niños mayores de dos años como en adultos.
Además, la proteína de la soja tiene la ventaja, sobre la proteína animal, de no perjudicar los riñones cuando se consume en exceso. Por eso se recomienda ingerirla en casos de insuficiencia renal.
El reemplazo ideal de la carne vacuna
La carne de soja o soja texturizada se obtiene por aplicación de calor y presión sobre los granos previamente desgrasados y sin piel, por lo tanto es un alimento 100% natural. Su uso ha ganado protagonismo en la dieta de los vegetarianos gracias a la variedad de recetas en las que se la puede incorporar.
Sus formas de presentación son variadas: hay soja texturizada gruesa, fina, en tiras, en cortezas o en trozos de distinto tamaño. Al estar deshidrata, tiene la ventaja de tener larga fecha de caducidad. Se la puede volver a hidratar, condimentarla y mezclarla con otros ingredientes.
Trucos para su cocción
Lo primero a tener en cuenta es que su sabor es bastante neutro, por lo que la clave para que quede sabrosa está en los condimentos que se usen. Lo ideal es hidratarla con cualquier tipo de líquido, antes o durante la cocción.
Por ejemplo, para preparar una salsa boloñesa vegetariana, se puede agregar durante la cocción del resto de los ingredientes, en reemplazo de la carne molida. Para hidratarla antes de la cocción, se debe colocar en un recipiente con el doble de agua y condimentos (sal, pimienta, especias) y dejarla unos 15 minutos. Si se usa agua caliente, el tiempo es menor. Otra alternativa es usar caldo de verduras para darle más sabor.
Una vez hidratada se debe escurrir presionando suavemente para retirar el exceso de líquido.El paso siguiente es incorporarla en la preparación que se desee, como un pastel de carne, albóndigas o hamburguesas.
Una receta para usar la soja texturizada
Para preparar un relleno para empanadas o tacos vegetarianos, primero hidratamos la soja en caldo de verduras. Mientras tanto, rehogamos en agua cebolla y pimiento rojo cortados bien chiquitos. Mezclamos con la soja ya hidratada, condimentamos con un poco de comino, pimentón dulce y sal. Agregamos un huevo duro picado y aceitunas verdes descarozadas. Luego, rellenamos las tapas y cocinamos. Para hacer los tacos, simplemente lo colocamos sobre la tortilla.
¿Conoces otras recetas? Compártelas en los comentarios.