El cáñamo es el nombre que reciben las variedades de la planta Cannabis Sativa y el nombre de la fibra que se obtiene de ellas, que tiene, entre muchos otros, usos textiles.
La semilla del cáñamo es rica en proteínas, ácidos grasos esenciales omega 3, 6 y 9, vitaminas, minerales y enzimas. La proporción en el cáñamo de ácidos grasos esenciales omega 6 y omega 3 es 4:1, lo cual refleja las primitivas necesidades de la raza humana desde hace 2,5 millones de años. El 30 % de la semilla es aceite que contiene estos ácidos grasos esenciales que el cuerpo humano es incapaz de fabricar, así que deben obtenerse mediante una dieta equilibrada.
También contiene un 25% de proteína vegetal de una alta digestibilidad, conteniendo los 9 aminoácidos esenciales que nuestro organismo no puede producir. Proporciona minerales: magnesio, fósforo, potasio, azufre. Es una muy buena fuente de manganeso, que precisamente ayuda a metabolizar los ácidos grasos esenciales. Para ser una semilla, contiene bastante zinc, calcio, hierro y vitamina A, además de mucha fibra dietética.
Las grasas crudas, que comemos a partir de las semillas, frutos secos o aguacates, no producen el efecto de saturación y obstrucción (enfermedades coronarias) que producen las grasas cocinadas (grasas saturadas), sino todo lo contrario, estas grasas reducen el colesterol, limpian las arterias e incluso te pueden ayudar a perder peso. Por lo tanto son grasas que debemos incluir en nuestra alimentación si queremos mantener una dieta sana y equilibrada.
En algunos países no podrás encontrarlas: son ilegales, por su vinculación con la marihuana.
Cómo incorporarlas a la alimentación
Las semillas de cáñamo pueden ser consumidas en distintos formatos: en forma de semillas enteras peladas, en forma de aceite o en forma de leche.
Semillas de Cáñamo peladas: Las vende la marca Linwoods en algunos países y se encuentran en tiendas de dietética y salud. La semilla del cáñamo tiene una cáscara muy dura imposible de masticar, es por eso que las venden ya peladas. Pueden añadirse como complemento a cualquier comida del día, desde una ensalada de frutas, hasta un plato más elaborado.
Aceite de Cáñamo: el aceite de cáñamo se puede encontrar en algunos herbolarios. Su peculiaridad está en ser considerado uno de los aceites más sanos que existe, ya que está compuesto en un 80% de ácidos grasos esenciales. Es una excelente fuente de Omega 3 y Omega 6 que previene de enfermedades cardiovasculares, reduce el colesterol, la presión sanguínea y ayuda a mejorar los síntomas de artritis. Se usa como cualquier aceite, por lo que puede ser añadido a ensaladas o a cualquier plato, incluso a postres como galletas o pasteles crudiveganos.
Leche de cáñamo: Para hacer leche de cáñamo puedes seguir las mismas instrucciones que para hacer leche de alpiste. Ver receta aquí.
Información nutricional de las semillas de cáñamo (por cada 100 g.)
25 % de Proteína.
35 % de Hidratos de carbono.
35% de Aceite (ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6)
380 Kcal.