Se le puede llamar azúcar a una amplia variedad de endulzantes de distinto origen y que se elaboran a partir de diferentes procesos, más o menos industrializados. Pero el azúcar que solemos consumir habitualmente, la blanca que se puede comprar en cualquier mercado o almacén, se llama sacarosa y es un carbohidrato que se extrae de varias plantas, en especial de la caña de azúcar. Está compuesta, a su vez, por fructuosa y glucosa.
En exceso, el consumo de sucralosa puede ser muy perjudicial para la salud, ya que puede contribuir al desarrollo de una amplia gama de enfermedades, que van desde la caries dental hasta la obesidad, pasando por otras como la diabetes o los problemas hepáticos. También se la asocia con enfermedades como el cáncer y con el aumento del colesterol; y además, el mayor problema es que resulta bastante adictiva.
Por eso, es bueno tener presentes las alternativas que existen para endulzar desde un café hasta un pastel, y que incluso se pueden utilizar para reemplazar el azúcar en las recetas de cocina y pastelería. Existen endulzantes como la stevia y azúcares alternativas a las blancas refinadas, como el azúcar mascabo. En esta nota podrás conocer otra alternativa más: el azúcar de coco.
El azúcar de coco es un endulzante natural que proviene de las flores de palma de coco. En la cocina asiática ha estado presente hace tiempo, pero en occidente recién comienza a conocerse.
El azúcar de coco contiene más nutrientes que otros endulzantes considerados saludables, como el jarabe de ágave, el azúcar integral o incluso la miel, y es por eso que vale la pena conocerlo.
Para obtenerla, se evapora la savia de la flor, a partir de un corte que se hace para que drene. El líquido dulce obtenido se expone a una fuente de calor hasta que se seca. Como resultado, se obtiene una azúcar con una textura cristalina, de color tostado.
Propiedades del azúcar de coco
Luego de leer sobre su origen, tal vez te preguntas qué tan bueno es este azúcar; si es mejor que el azúcar blanco, y si puedes comerlo libremente sin engordar ni perjudicar tu salud. Vayamos por partes:
- El azúcar de coco tiene un bajo índice glucémico (35, cuando se considera alto a partir de 55), eso evita que se dispare el azúcar en sangre. Es decir que no produce diabetes, y que los diabéticos, en bajas cantidades, pueden consumirla. En este sentido, es preferible al azúcar tradicional.
- Su proceso de elaboración es más natural. Sobre todo, esto se debe a que no es un proceso tan industrializado.
- El azúcar de coco tiene nutrientes esenciales como hierro, zinc, calcio y potasio; y en eso se diferencia del azúcar común. Aunque ambos tienen calorías, las del azúcar blanco no están acompañadas de ninguno de los nutrientes que el cuerpo necesita, por eso se las llama "calorías vacías". Sin embargo, como no tiene calorías cero, (y tiene casi tantas como el azúcar tradicional), debe consumirse con moderación y no es apta para las personas con obesidad que llevan una dieta sin azúcar.
- La principal razón por la cual el azúcar blanco es poco saludable es porque contiene altos niveles de fructosa (50%). El azúcar de coco, si bien tiene los nutrientes que mencionamos, también tiene un 70% de sacarosa. De ese 70%, por supuesto, la mitad es fructosa también. Así que, aunque es algo más sana que el azúcar tradicional, eso no significa que se pueda abusar de ella.
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